Coronavirus: Estefanía de Mónaco y sus hijas, juntas por primera vez en años

Tanto Pauline Ducruet como Camille Gottlieb han regresado "a casa" para pasar el confinamiento acompañadas de su madre

Estefanía de Mónaco, Pauline Ducruet y Camille Gottlieb
Gtres

La situación creada por la crisis del coronavirus ha provocado una unión familiar en el clan Grimaldi. Estefanía de Mónaco se ha reunido con sus hijas Pauline Ducruet (fruto de su matrimonio con Daniel Ducruet) y Camille Gottlieb (fruto de su relación con el también guardaespaldas e instructor de esquí Jean-Raymond Gottlieb) para pasar este tiempo de confinamiento juntas.

"Desde que me marché de Mónaco, no hemos estado tanto tiempo seguidas juntas. Hemos pasado algunas semanas juntas en la misma ciudad, pero no bajo el mismo tejado", contaba Pauline Ducruet a Monaco Info. La joven, que actualmente está volcada en el mundo de la moda gracias con firma Alter Designs, ha pasado los últimos años entre Nueva York y París, donde es habitual de los front rows de la Semana de la Moda.

Estefanía de Mónaco, Pauline y Camille
Gtres

"Intentamos no estar las unas encima de las otras, salvo a la hora de las comidas", contaba la sobrina de Carolina de Mónaco ante la nueva situación familiar. De esta manera, la convivencia se hace más sencilla y se evitan posibles fricciones entre ellas. "Yo dibujo un montón y camino durante al menos una hora con mi perro, sola", revelaba Camille.

Eso sí, todos los días a las 19 horas ambas hermanas salen al balcón con la bandera del Principado y cantan su himno. Una hora más tarde, se asoman de nuevo para aplaudir como muestra de apoyo a los sanitarios que están luchando contra la pandemia. "Siempre pensamos que no va a pasarnos a nosotros, y cuando le llega a alguien cercano de nuestra familia, nos damos cuenta de que no hay barreras. Que todo el mundo puede ser afectado. Esto nos hace ser conscientes de que es algo realmente serio y que no hay que tomárselo a la ligera", confesaba Pauline.

En esta peculiar reunión falta es Louis Ducruet, quien lo está pasando con su mujer Marie y su mascota, su inseparable perro Pancake, disfrutando aún en cuarentena de su primer año de casados