Los reyes Felipe y Letizia tenían otros planes muy diferentes para este fin de semana, pero desde que la DANA arrollara Valencia el pasado miércoles 30 de octubre su pensamiento ha estado en todo momento con los damnificados. La prioridad absoluta de los reyes es apoyar a los afectados pero no interferir en las tareas de rescate de las posibles víctimas que siguen desaparecidas.
La imagen era desoladora. El rostro de preocupación de don Felipe y doña Letizia hablaba por si solo mientras paseaban por las calles completamente devastadas acompañados del Presidente del Gobierno y el Presidente de la Generalitat. El matrimonio se ha volcado con la tragedia desde el primer momento y no dudaba en enviar con la mayor premura a decenas de activos de su propio equipo de seguridad para ayudar en todo lo posible.
Los reyes han sido muy conscientes de la indignación del pueblo y lejos de hacer oídos sordos no dudaban en acercarse a las decenas de afectados para conocer sus historias personales. Han sido momentos muy difíciles que don Felipe y doña Letizia han solventado con cercanía y sensibilidad.
La visita ha dado comienzo entorno a las 12.00 horas en Paiporta. Después de conocer la última hora de las tareas de rescate y recuperación de suministros básicos tras las inundaciones por la DANA, han puesto rumbo al centro del pueblo. Ha sido allí donde muchos de los afectados han podido hacerles llegar sus peticiones desesperadas.
Tras su paso por Paiporta, los monarcas han puesto rumbo a Chiva, otra de las localidades azotadas por la riada. "Insisten en que no quieren interferir en las tareas de emergencia pero si quieren trasladar todo su apoyo y cariño a los afectados", han repetido en varias ocasiones los reporteros que han tenido la oportunidad de cruzarse con ellos a pesar del enormes medidas de seguridad que les rodeaban.
Los miembros de las casas reales europeas se vuelcan con España
A la "desolación" de los reyes Felipe y Letizia por las consecuencias de la que ha sido bautizada como la DANA del siglo, se han sumado el apoyo de los miembros de las casas reales europeas.
Los primeros en hacer pública su tristeza y apoyo incondicional por lo que estaba sucediendo en nuestro país fueron Guillermo y Máxima de Holanda. A través de un comunicado, los monarcas trasladaron sus condolencias por los fallecidos. "Nuestro corazón está con todas las personas afectadas por la DANA. Compartimos el dolor de las víctimas. En estos días de miedo y devastación, queremos transmitir nuestra solidaridad con el pueblo español, al que nos sentimos especialmente unidos", decía el texto.
Este sábado eran Carlos III quien en su nombre y en el de la reina Camila han trasladado sus condolencias al rey Felipe. "Querido Majestad, mi mujer y yo tenemos el corazón roto después de conocer la destrucción y devastación derivada de las catastróficas inundaciones en España", reza el comunicado que la casa real británica ha hecho pública a través de sus redes sociales oficiales. "Hacemos extensible nuestras sentidas condolencias a ti y a toda la gente de España por las trágicas pérdidas de tantas vidas. Nuestros pensamientos, oraciones y más profundo pésame están con todos aquellos que han perdido seres queridos en esta terrible semana", concluye.
La ola de solaridad ha sido tal que los monarcas no dudaban en agradecer el cariño recibido a través de un nuevo comunicado. "Nuestro agradecimiento por los mensajes de condolencia, consuelo, apoyo y solidaridad con los españoles por las devastadoras consecuencias de la DANA. Sus palabras de afecto y hermandad nos hacen sentir acompañados en esta terrible tragedia que asola nuestro país", expresaban.