Conoce a Lady Sarah, la mujer que pudo ser Reina de Reino Unido pero que hizo de Celestina para Diana y Carlos

La Casa Real británica no pasa por uno de sus mejores momentos. La crisis institucional causada por el hermetismo de Kate Middleton (42 años), el cáncer de Carlos III y las continuas polémicas de los últimos meses, incluida la supuesta infidelidad de Guillermo con Rose Hanbury, tienen en jaque a la Corona mientras Camila, que nunca pensó llegar a ser Reina, da un paso al frente para echar una mano a su marido en estos momentos más complicados. Y es que la que fuera "la mujer más odiada del Reino Unido", ha llegado muy lejos pero lo cierto es que antes que ella otra mujer, y no Diana, pudo haberlo conseguido.

Cuando el príncipe Carlos se casó con Diana Spencer en 1981 parecía que ningún detalle había quedado sin conocer: desde el llamativo ramo de casi un metro de longitud compuesto por flores cultivadas en Gran Bretaña con orquídeas, rosas, gardenias hasta el beso olvidado a su mujer tras el 'sí, quiero' en la catedral de San Pablo (motivo por el que besó a su esposa en el balcón de Buckingham). Pero había otra persona que, aunque prefería permanecer entre bambalinas, había jugado un papel crucial aquel día. Lady Sarah (69 años) no solo era la hermana mayor de la princesa de Gales, sino que también era amiga y confidente del novio (de hecho fue su exnovia) y la mujer que como admitió más adelante había hecho de Celestina al unir al ahora Rey y la fallecida madre de sus hijos. 

Años más tarde fue quien por su puesto se convirtió en una aliada de su hermana pequeña cuando el matrimonio terminó y también en un apoyo para los príncipes Guillermo y Harry cuando Diana murió en circunstancias tan terribles. Pero lo cierto es que Lady Sarah pudo haber reinado. Pudo haber sido la actual Reina de no haber sido "Cupido" entre los dos. "Yo les presenté", contó hace unos años sobre el encuentro que tuvieron en la mansión Althorp de la familia Spencer en Northamptonshire.

Lady Sarah pudo ser Reina de Gran Bretaña 

Tres años antes se había especulado con que Lady Sarah sería quien iba a casarse con  Carlos. Había conocido al entonces príncipe de Gales en un partido de polo en 1977, en un momento de gran interés público sobre a quién elegiría el heredero al trono como su novia y futura reina consorte. El padre de Guillermo se acercaba entonces a la treintena y la presión social, y seguro la de su madre, eran cada vez mayores porque nadie imaginaría que hasta 43 años después él no se convertiría en monarca.  Muchas prisas para nada, ya que después se descubriría el idilio del Rey con Camila, el amor de su vida, quien protagonizó numerosos titulares cuando se revelaron las conversaciones más 'hot' donde él decía que quería convertirse en su "támpax" para "estar siempre dentro de ella".

Fue la propia Lady Sarah la que se encargó de asegurar que ella jamás llegaría a ser Reina porque prefería seguir a sus sentimientos que estar toda la vida con alguien a quien no quería por llegar a reinar. De hecho, la hermana de Diana puso fin tajantemente a los rumores en 1978 después de un viaje de esquí a Suiza con el príncipe. Fueron "unas vacaciones maravillosas, pero no se trata de un compromiso", reveló a los periodistas. Unas palabras que recoge 'The Daily Mail' sobre Sarah, quien entonces tenía 22 años.  "No hay ninguna posibilidad de que me case con él. No estoy enamorada de él. Y no me casaría con nadie a quien no amara, ya fuera el basurero o el rey de Inglaterra. Si me lo pidiera, lo rechazaría. Solo me casaría por amor.", relató sin titubear, urdiendo a la vez un plan para que fuera su hermana la que se enamorara y casara con Carlos. 

Lady Sarah presentó a su hermana Diana y Carlos. 

Los primeros encuentros de Diana y Carlos 

Gracias a Lady Sarah, Carlos y Diana empezaron su relación y ella fue la primera mujer inglesa que se comprometió con un heredero al trono en 300 años. Entonces, cuando todavía no se sabía o solo se atisbaba que su corazón estaba ya ocupado por Camila, el hijo de Isabel decía de su futura mujer que era "muy divertida". Un espíritu que la prensa británica decía que transmitían ambos cuando se reían al ser preguntados repetidamente sobre su temprana relación (se llevaban 12 años). "Creo que Diana me mantendrá joven, entre otras cosas. Creo que estaré exhausto. No, de alguna manera no he pensado en eso. Quiero decir, solo han pasado 12 años y muchas personas se han casado con ese tipo de diferencia de edad. Simplemente siento que no soy tan mayor como crees", dijo el príncipe. 

"Nunca había pensado en eso", contestó Diana, que también reveló entonces sobre cómo afrontaría su papel en la Corona. Con un anillo de compromiso con zafiros y diamantes, la futura princesa lo tenía claro: "Bueno, naturalmente es bastante desalentador, pero espero que no sea demasiado difícil, y con él a mi lado. Yo no puedo equivocarme. Nunca he tenido dudas", explicó.