Hace más de un año que el rey Carlos III (76 años) sufrió un contratiempo de salud que lo llevó a una clínica londinense. Días después el Palacio de Buckingham confirmaba los peores presagios y anunciaba que el monarca británico padecía un cáncer del que ya estaba siendo tratado. Durante este tiempo se ha ido reincorporando paulatinamente a sus compromisos con la Corona británica pero este mismo jueves ha tenido que ser ingresado de urgencia en su país, por lo que han querido emitir un comunicado para informar de esta situación.
Durante todo este tiempo el monarca ha cumplido con las órdenes de los médicos. De hecho, no ha sufrido ningún contratiempo en este año, al menos que haya visto la luz. Además, hace tan solo unos meses suspendía temporalmente su tratamiento de quimioterapia para poder realizar un viaje de Estado por Australia y Samoa, lo cual fue de lo más comentado en su país pero que demostraba lo mucho que le importa ofrecer lo mejor de sí mismo como Rey a todos los británicos.
Comunicado del Palacio de Buckingham tras el ingreso de urgencia del rey Carlos III
En la mañana de este jueves el marido de la reina Camilla tenía que aparecer en un acto. Sin embargo, se ausentó y poco después se ha confirmado el motivo de esta ausencia. “Tras el tratamiento médico programado y en curso para el cáncer esta mañana, el Rey experimentó efectos secundarios temporales que requirieron un breve período de observación en el hospital”, reza el comunicado con el que el Palacio de Buckingham ha querido notificar a la prensa de su país lo ocurrido.
En cualquier caso, su agenda se ha visto modificado y los actos han sido pospuestos, como es totalmente lógico. “Como medida de precaución y por consejo médico, el programa de mañana también se reprogramará. Su Majestad desea presentar sus disculpas a todos aquellos que puedan sentirse molestos o decepcionados por ello”, detallan sobre el hecho de haber tenido que mover su agenda por estas razones médicas.
No obstante, la prensa británica se ha hecho eco de este ingreso hospitalario aunque han dejado claro que ya ha regresado a Clarence Hourse, su residencia junto a la reina Camilla. Tal y como detalla el ‘Daily Mail’, el padre del príncipe Guillermo acudió en solitario a la clínica londinense. No obstante, se tratan de situaciones totalmente inesperadas y que no podían estar previstas al tratarse de una cuestión médica por el tratamiento de quimioterapia.
Por otro lado, las fuentes del palacio que han sido consultadas en los medios británicos continúan por la misma línea que en anteriores ocasiones. Carlos siempre ha mostrado muy buena disposición ante su tratamiento contra el cáncer. El hecho de mantener una actitud muy positiva siempre ayuda en este tipo de casos y el monarca lo está cumpliendo a rajatabla y así lo ha manifestado en algunas intervenciones que ha tenido durante su tratamiento.
El anterior comunicado del Palacio de Buckingham sobre los reyes Carlos y Camilla
Hace tan solo unos días el Palacio de Buckingham también emitía otro comunicado, aunque en esta ocasión los motivos eran muy diferentes. A principios de abril, concretamente entre el día 7 y el 10, Carlos y Camilla realizarán un viaje de Estado por Italia. En dicho país iban a tener un encuentro con el Papa Francisco, el cual era muy especial por tratarse de la primera vez que se encontraban tras ser monarcas.
Sin embargo, debido a la situación delicada de salud que atraviesa el Pontífice, esta visita ha sido cancelada, aunque no el viaje por Italia. “La visita de Estado del Rey y la Reina a la Santa Sede se ha pospuesto de común acuerdo, ya que el asesoramiento médico sugiere que el Papa Francisco se beneficiaría de un período prolongado de descanso y recuperación”, rezaba el comunicado.
La suspensión de esta visita ha sido de mutuo acuerdo, tal y como indicó el propio palacio. Lo que es evidente es que el hijo de la reina Isabel II es consciente de este tipo de situaciones, ya que él mismo ha experimentado el hecho de evitar las exposiciones mediáticas por estar sometido a un tratamiento inmunodepresor en el que cualquier infección, por pequeña que sea, puede suponer un gran riesgo para la salud.
De hecho, la Casa Real británica suele ser bastante cauta en este tipo de situaciones y decisiones. Solo hay que recordar que en el momento en que se comunicó el cáncer del rey Carlos III, Kate Middleton también se estaba sometiendo a un tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, con la Princesa de Gales hubo más hermetismo al respecto y no se confirmó hasta meses después. Ahora, un año después, se desconoce el tipo de cáncer que padecen los dos miembros de realeza británica.