Los duques de Sussex están haciendo frente a sus últimos días como miembros de la familia real británica. A Meghan Markle y el príncipe Harry apenas le quedan un mes y media docena de actos para ver cumplido su deseo de ser independientes económicamente y dejar de representar a la monarquía de Reino Unido. Una decisión que va a afectar especialmente a su hijo, Archie.
El pequeño ha jugado un papel fundamental en el cambio de vida que han elegido Meghan Markle y el príncipe Harry. Los duques quieren que su hijo se críe como una persona anónima y alejada del foco mediático. Algo que ya habían intentado siendo ‘royals’.
Desde que nació el 6 de mayo de 2019, las apariciones del bisnieto de la reina Isabel II han sido escasas. El pequeño participó junto a sus padres en su gira por África. Sin embargo, tras esto, decidieron dar un paso atrás. Desde entonces, apenas unas cuantas fotografías en redes sociales. La última de ellas, el pasado 1 de enero, día en el que los duques de Sussex felicitaron el año nuevo a todos sus seguidores con un vídeo en el que aparecía Archie.
Con el ‘Megxit’ por lo tanto, se prevé que sus imágenes sean todavía más escasas. Los duques podrían compartir una fotografía del niño el día de su cumpleaños. Además, se espera que toda la familia reaparezca al completo en la boda de Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi el próximo 29 de mayo. Antes, sus padres participaran en un acto por el cumpleaños de la reina Isabel II en el que no sería extraño que el pequeño Archie apareciera.
Todo ello mientras sus padres afrontan sus últimos actos públicos como ‘royals’. Mientras que el príncipe Harry ya se encuentran en Reino Unido, Meghan Markle aparecerá en un acto público el próximo 5 de marzo. El momento cumbre de su estancia en el país se producirá el 9 de marzo, cuando la familia real al completo acudirá a la Commonwealth. Finalmente, el 31 de marzo se consumará el ‘Megxit’ y podrán comenzar su nueva vida en Canadá.