El haberse apartado de la Familia Real británica y despojado de sus obligaciones para con la Corona, ha permitido que el príncipe Harry y Meghan Markle hayan comenzado en Canadá una "nueva vida" en toda regla. Instalados en Vancouver, donde llevan una vida tranquila y alejada del foco mediático, la pequeña familia está enfocada en disfrutar de todo tipo de planes dedicados al pequeño Archie.

Sin embargo, un reciente viaje a California ha levantado los rumores de un posible traslado de la pareja a Malibú, donde estarían aún más cerca de Doria Ragland, madre de Meghan. Tal y como informa Daily Mail, Harry y Meghan se ha interesado por una impresionante vivienda unifamiliar cercana a la costa cuyo precio es de casi seis millones y medio de euros.