Los reyes Federico (55 años) y Mary de Dinamarca (55 años) han tenido hoy una nueva oportunidad de hacer gala de su unión. El matrimonio ha acudido a un servicio religioso celebrado con motivo de la proclamación del nuevo monarca de los daneses. Junto a sus hijos, han estado en la catedral de Aarhus, la segunda ciudad más poblada del país. Allí han vuelto a celebrar el comienzo de la nueva etapa de Federico X en el trono y de Mary Donaldson como reina consorte, y no han faltado los gestos de complicidad entre ellos.
La distancia entre Federico y Mary de Dinamarca
Este domingo se ha podido ver intercambios de miradas con los que han demostrado que han estado muy pendientes el uno del otro. Pero no han estado igual de cariñosos que el día de la proclamación. Aunque sí que se han mirado, la distancia física ha estado presente entre ellos y no ha habido ningún gesto similar al comentado beso que se volvió viral hace ahora una semana. El principal motivo podría ser la solemnidad de este acto al ser de carácter religioso.
Estos gestos llegan después de unos meses que estaban marcados porque la tensión estaba presente entre ellos. Desde que el pasado noviembre la revista Lecturas publicó en exclusiva las fotografías de Federico de Dinamarca paseando con Genoveva Casanova por Madrid, los por entonces príncipes se mostraron de lo más tensos en las apariciones conjuntas que hicieron. Cuando la reina Margarita anunció que abdicaba en favor de su hijo, reaparecieron fuertes y felices, aunque sin intercambiar demasiados gestos. Hasta que el pasado domingo se celebró la proclamación.
El beso más comentado de los reyes Federico y Mary de Dinamarca en la proclamación
En el día grande de Federico X, intentaron dejar a un lado las desavenencias y tuvieron varios gestos de cariño. El más comentado, el beso que se dieron en el balcón ante la mirada de los ciudadanos que hasta allí se acercaron para ser testigos del histórico momento. Un gesto que escondería mucho detrás.
Tal y como cuenta la periodista Pilar Eyre en el blog que tiene en la revista Lecturas, el momento más comentado de Federico y Mary de Dinamarca “fue una escenificación perfecta para servir en bandeja el mensaje que su madre y sus súbditos esperaban con ansia: somos una pareja unida, hemos superado nuestra crisis, vamos a seguir juntos, lo pasado pasó, ¡seguimos! Los aplausos del gentío que llenaba la plaza fueron atronadores”.
La unión familiar de Federico y Mary de Dinamarca con sus hijos
Con los que también han intercambiado gestos de cariño ha sido con sus hijos. Christian, Isabella, Vincent y Josephine han acompañado a sus padres al servicio religioso y los seis han dado una imagen de familia unida y feliz. En especial, de los cuatro príncipes el que se ha llevado más protagonismo ha sido Christian. Ahora es él el que ocupa la primera posición en la línea de sucesión al trono, de ahí que de sus hermanos sea el que más tenga que acostumbrarse a acaparar muchas miradas en esta nueva etapa de sus padres como reyes.