Lo ha vuelto a hacer. Charlotte de Cambridge ha acudido a un evento familiar y se ha convertido en la protagonista absoluta. Si hace unos días era la que más miradas acaparaba en la postal navideña en la que aparece junto a sus padres y sus hermanos, esta vez ha sido en la tradicional misa de Navidad a la que ha acudido casi toda la familia real británica donde la pequeña ha conquistado a todos. Esta ha sido la primera vez que George y Charlotte han asistido a este acto al que cada 25 de diciembre acuden Isabel II y su familia. Y en él la pequeña ha sido capaz de robar el protagonismo incluso a su madre Kate Middleton.
Una vez más la niña ha demostrado que a sus cuatro años tiene mucho desparpajo y mucha seguridad. Se ha acercado a los curiosos que estaban esperando la llegada de los Windsor y ha recibido algunos regalos. Ha dado muestra de su buena educación y aunque se ha mostrado algo seria al principio sin soltar las manos de sus padres, después ha sonreído y ha sacado su lado más simpático.
Y su simpatía no ha sido lo único por lo que ha destacado la hija mediana del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Su estilismo también ha sido un éxito, tanto que ha vuelto a surgir el efecto Charlotte. El abrigo que ha lucido la pequeña se ha agotado en tan solo unas horas. La niña sigue así la estela de su madre y de su tía Meghan Markle y no es la primera vez que agota una de las prendas que lleva. En este caso el abrigo de color verde, a juego con los zapatos y el bolso de su madre, es de Amaia Kids, una firma española en la que Kate Middleton ya ha confiado en ocasiones anteriores.