Si hay algo que le hace sonreír a Charlene, la princesa triste, es la presencia y el amor de sus dos hijos gemelos, Jacques y Gabrielle, que cumplirán ocho años el próximo mes de diciembre. Para Charlene, verlos crecer es su mayor satisfacción, sobre todo después de todo ese tiempo en que estuvo alejado de ellos por culpa de su enfermedad. Por suerte, esa mala época pasó –aunque no esté completamente recuperada del todo– y ahora su única preocupación son sus hijos.
"Crecen muy rápido", ha escrito en Instagram Charlene junto a una imagen de sus hijos vestidos con el uniforme de colegio, en el que es el último retrato oficial del príncipe heredero Jacques y su hermana, la princesa Gabrielle, segunda en la línea de sucesión al trono. Jacques y Gabrielle llevan el uniforme del colegio Saint François d'Assis-Nicolas Barre, al que ambos asisten de manera presencial, después de que el curso pasado y a causa de la pandemia, su padre decidió que era mejor que los niños no fueran al colegio por temor a un contagio de covid y recibieran la enseñanza on line.
Jacques y Gabrielle posan muy sonrientes ante la cámara del fotógrafo, ahora que sus cabellos se han recuperado de la curiosa afición de la niña a coger las tijeras y cortarle el pelo a su hermano y también a ella misma. Los trasquilones ya son historia y ahora ambos lucen un peinado más pulido y acorde a su rango de príncipes.
Charlene regresó de un viaje a Sudáfrica, su país natal, el pasado 8 de noviembre, después de haber pasado seis meses gravemente enferma por culpa de una infección por la que tuvieron que operarla, que se sepa, al menos en tres ocasiones. La verdad es que el principado nunca fue muy claro con respecto a la enfermedad que aquejaba a Charlene, que, tras pisar suelo monegasco en noviembre y ver a su marido y a sus hijos, quedó ingresada en una prestigiosa clínica suiza. "La Princesa sufre fatiga general profunda y necesita un período de calma y descanso", dijeron fuentes de palacio para justificar este nuevo ingreso hospitalario.
No fue hasta la Semana Santa que Charlene comenzó, poco a poco, a hacer apariciones públicas. Según se hizo público entonces, Charlene habría llegado a un acuerdo económico con el príncipe Alberto, según el cual ella cobraría 12 millones de euros por representar al Principado.