Nuevo viaje para Charlene de Mónaco. Junto al príncipe Alberto, ha llegado este miércoles al Vaticano para mantener un encuentro con el Papa. Desde que retomó la vida pública, la princesa ya ha hecho algún que otro viaje puntual. Esta vez no ha dudado en coger un avión hasta Italia para asistir a este evento en el que ha vestido con la austeridad y elegancia que requiere el momento y en el que el negro ha sido el tono protagonista de su look.
Charlene de Mónaco bien podría haber vestido de blanco porque llevar ese color en un encuentro con el Papa es un privilegio que se concede a las reinas católicas. Aunque ella es princesa, ya hace años en un encuentro similar se decantó por el blanco en lugar de por el negro y eso hacía pensar que podía repetir. Pero esta vez ha optado por ir de oscuro con un vestido midi con top de mangas transparentes, con corte a la cintura y falda, la mantilla que el protocolo manda en estos casos y unos zapatos en color nude con el que ha puesto el sutil contraste de color. Como detalle, la mujer de Alberto de Mónaco ha llevado manicura en color negro. Joyas discretas y un rosario colgado al cuello han completado este look.
Charlene y Alberto de Mónaco han llegado juntos a la audiencia privada que han mantenido con el Papa en el Vaticano. La princesa ha mostrado una actitud relajada y una vez más ha intercambiado algún que otro gesto de complicidad con su marido. Por ahora no está previsto que el matrimonio lleve a cabo más actos en Italia y todo apunta a que regresarán a Mónaco para cumplir allí con sus compromisos institucionales. Y está por ver si junto a sus hijos hacen alguna escapada de vacaciones tras la vuelta de Charlene a la vida pública.