Noche de Gala en Mónaco. Mientras la prensa internacional mira a Dinamarca con motivo de la portada exclusiva de Lecturas con el príncipe Federico y Genoveva Casanova paseando juntos por Madrid, Alberto (65 años) y Charlene de Mónaco (45 años) han hecho una reaparición estelar en la gala de clausura del Festival des Etoilés, una ceremonia que tuvo lugar en la Salle Empire del icónico Hotel París.
Luciendo su mejor versión, Charlene ha acaparado gran parte del protagonismo de la velada gracias a su elección estilística. Ocupando el primer puesto de las royals que más gastan en ropa, no ha sorprendido que la sudafricana haya estrenado un nuevo vestido. Un diseño de Max Mara en color negro con mangas kimono que gracias a su simplicidad, se ha colado entre los favoritos de mujeres de 40 y 50 años porque favorece a todos los cuerpos y nunca pasa de moda.
El matrimonio ha estado acompañado por el príncipe Louis, hijo de Estefanía de Mónaco, y su mujer Marie Chevallier, quien a juego con Charlene derrochó estilo con un vestido de escote cerrado y hombreras marcadas plagado de paillettes.
El maxi vestido de Charlene de Mónaco cuesta 800 euros
El nuevo vestido de Charlene de Mónaco lo tiene todo para triunfar en los eventos más distinguidos y elitistas. Con una discreta cola, destaca por el corte femenino y acabado con escote barco en la parte delantera, mangas amplias tipo kimono y escote cascada en la espalda. El cinturón que mezcla la piel y cadena en tono dorado, ayuda a realzar la cintura creando una silueta mucho más favorecedora y contrasta con el minimalismo del diseño.
Aunque en la marca nos lo presentan con una gran flor 3D en la solapa, la mujer de Alberto de Mónaco ha decidido lucirlo solo. Charlene ha optado por su versión más clásica en color negro, pero si eres más arriesgada y pasional, el rojo es tu color. Además, está disponible en la web de la marca por 795 euros en una amplia variedad de tallas que va desde la 34 a la 50.
Charlene ha cerrado su look de gala con clutch rígido de Jimmy Choo, zapatos a juego y unos llamativos pendientes largos de oro que quedaban completamente al descubierto gracias a su icónico corte bob.
Alberto y Charlene acallan los rumores de ruptura por enésima vez
El matrimonio royal hizo gala durante toda la noche de su complicidad, gestos de cariño con los que pretenden zanjar una vez más los rumores de separación que les han perseguido a lo largo de los años. "¡Todo está bien en nuestro matrimonio! (...) Si hay mil fotos mías en un evento, eligen una en la que estoy mirando hacia abajo o sin sonreír, y luego dicen que parezco incómoda o infeliz", se quejaba la sudafricana en una reciente entrevista.
Esta vez, ni rastro de seriedad ni incomodidad, Charlene se ha mostrado cómodo y colaborativa a lo largo de toda la cena en la que han disfrutado de las creaciones de diferentes chefs como Alain Ducasse, Yannick Alleno, Marcel Ravin y Dominique Lory.