Charlene y Alberto de Mónaco no paran. Si este pasado fin de semana disfrutaban juntos de un partido de rugby en el Stade Vélodrome de Marsella, donde se enfrentaron Francia y Sudáfrica, la pareja ha recuperado este miércoles 16 de noviembre su agenda conjunta al participar en el tradicional reparto de regalos de Navidad que organiza la Cruz Roja de Montecarlo entre las personas necesitadas. Un evento que forma parte de las celebraciones por el Día Nacional de Mónaco, que se celebra el próximo 19 de noviembre, y que cuenta con todo el apoyo de la familia real.
Una ocasión muy especial para la que Charlene de Mónaco ha optado por una de las combinaciones del invierno, al lucir un vestido midi con unas botas altas. En concreto, la princesa ha estrenado un vestido midi en color verde botella de la firma Akris. De silueta camisera y manga larga, el diseño destaca con tener el cuerpo plisado y flecos anchos superpuestos. Una prenda sobre la que la mujer del príncipe Alberto ha añadido un cinturón fino de piel negro. Como complementos, ha optado por unas botas negras de piel y tacón alto de la marca Jimmy Choo.
Llama atención que Charlene de Mónaco ha elegido el mismo color que ha lucido la reina Letizia esta misma mañana a su llegada a Croacia, en donde ha aterrizado con abrigo vestido verde botella que ya lució durante el funeral de Felipe de Edimburgo. Además, la mujer del príncipe Alberto se lo ha ceñido al cuerpo siguiendo uno de los mayores trucos de la consorte: el uso de un cinturón.
Un vestido que, además, se puede encontrar en versión 'low cost' en Zara, ya que la marca de Inditex vende una prenda muy parecida en color verde por menos de 50 euros.
Charlene de Mónaco se ha mostrado muy sonriente junto al príncipe Alberto en su regreso a este tradicional acto, después de que en 2021 no pudiera estar presente ya que todavía no había recuperado su agenda oficial tras regresar de Sudáfrica.
Con esta, ya son dos las apariciones públicas que Charlene y Alberto de Mónaco han realizado en los últimos días, después de que el pasado fin de semana vivieran intensamente un partido de rugby entre Francia y Sudáfrica, el país natal de la madre de Jacques y Gabriella, a quienes no dudaron en animar como dos hinchas más e incluso lucieron bufandas con los colores del país.
Unas apariciones con las que la pareja ha acallado una vez más los rumores de crisis que surgieron después de que el príncipe Andrés protagonizara un encuentro sorpresa con sus dos hijos mayores, Jazmin y Alexandre, fruto de dos relaciones extramatrimoniales anteriores a su boda con Charlene, sin que esta estuviera presente. Un gesto que muchos vieron como un nuevo desplante a su mujer debido a la enemistad que la princesa tiene con la madre del segundo de ellos, Nicole Coste.