Charlene de Mónaco (45 años) reaparecía por sorpresa en el 18 aniversario de la muerte de Rainiero III, una cita familiar solemne y muy emotiva a la que la mujer del príncipe Alberto no ha querido faltar, aunque eso significara tener que volver a coincidir con Carolina de Mónaco (66 años) después de darle plantón, por noveno año consecutivo, al Baile de la Rosa.
Pasadas las 12.00 horas, Alberto y Charlene aparecían en la Catedral Santa María de la Asunción y tras ellos llegaron Carolina y Estefanía de Mónaco. No estuvieron solos, y es que el homenaje al desaparecido príncipe también contó con la presencia de sus nietos: Carlota, Andrea y Pierre Casiraghi, así como Pauline Ducruet y Camille Gottlieb. La única ausencia reseñable fue la de Louis Ducruet, quien 24 horas antes había sido padre de su primera hija.
A la salida del templo, Charlene volvía a acaparar todo el protagonismo. No solo por la cariñosa despedida con su sobrina Carlota Casiraghi sino porque tuvimos la oportunidad de ver al completo el look que escogió para la ocasión.
Charlene de Mónaco eclipsa a Carolina con un vestido de 4.000 euros
Son tan escasas las apariciones públicas de Charlene, que en cada una de ellas es mirada con lupa. Siguiendo el protocolo que marcaba el acto, la mujer del príncipe Alberto apostó por un vestido con el negro como gran protagonista. La sudafricana ha estrenado un original vestido largo sin mangas con falda semitransparente y moderno estampado a cuadros con top a juego. Se trata de un diseño valorado en 4.350 euros firmado por Akris, la que se ha convertido en una de sus firmas favoritas en los últimos tiempos.
Tal y como se puede observar en la imagen, la consorte no ha dudado en transformar el vestido para eliminar el escote original (muy pronunciado) y así conseguir un acabado más discreto, aunque ha mantenido el cinturón que crea un efecto reductor muy favorecedor. Teniendo en cuenta las frías temperaturas que había en Mónaco, Charlene completaba su outfit con un sencillo abrigo de color gris y salones negros.
Así, Charlene eclipsó a Carolina de Mónaco, quien optó por un clásico traje de color negro compuesto por blazer con solapas y falda hasta la rodilla.
Charlene y Carolina de Mónaco, cara a cara cinco meses después
Esta es la primera vez desde el pasado mes de noviembre que Charlene y Carolina coinciden en un acto público, y aunque la sudafricana protagonizó momentos de complicidad y cariño con muchos de sus sobrinos, no hay prueba de que cruzada palabra alguna con su cuñada. De hecho, en el interior del templo, la hija de Grace Kelly se colocó al lado de su hermano, dejado a Estefanía que ocupara la posición a escasos centímetros de la exnadadora.
Parece que la agenda oficial de Charlene empieza a coger ritmo. El próximo miércoles, 12 de abril, se ha confirmado que la sudafricana acompañará a su marido en una visita oficial a Florencia (Italia), pero no será la única. Ya en mayo, asistirá a la Coronación de Carlos III, un cónclave real en la que volverá a ocupar la posición de primera dama de Mónaco a ojos del mundo.