Buena parte del clan Grimaldi con Charlene de Mónaco (45 años) como gran protagonista de la cita, se han dado cita en la tarde de este miércoles en la Catedral de Santa María de la Asunción con motivo del aniversario de la muerte de Rainiero III, fallecido el 6 de abril de 2005 a los 81 años. El primero en llegar era el príncipe Alberto (65 años) y lo hacía de la mano de su mujer. Tras ellos, Carolina y Estefanía de Mónaco, una unión familiar ante las cámaras que no veíamos desde el pasado mes de noviembre cuando todos coincidieron en los actos con motivo del Día Nacional de Mónaco.
Visiblemente alegres y cómplices, han sido recibidos a las puertas del templo por el Arzobispo Dominique-Marie Jean Michel David que ha oficiado la misa. A ellos se han unido Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, quienes sentían predilección por su abuelo, de ahí que no hayan querido faltar a la cita.
Para la ocasión, todos han recurrido a looks muy solemnes con el negro como gran protagonista. Mientras que Charlene se decantaba por un conjunto compuesto por falda larga semitransparente con un original estampado a cuadros y top a juego, que completaba con salones negros y abrigo en color gris; Carolina recurría a un impecable traje de corte clásico con manga francesa al que sumó una mantilla bordada también negra. De negro también iba Carlota Casiraghi. Muy similar a su madre, lucía espectacular con un dos piezas de tweed negro al que le daba un toque más sobrio si cabe al llevarlo con medias negras. Finalmente, Estefanía era la única que prefirió llevar pantalón, un modelo de corte recto que conjuntó con un sencillo jersey al tono y abrigo azul marino.
Charlene y Carlota Casiraghi protagonizan el momento más cómplice y cariñoso
Ha sido una vez terminada la ceremonia religiosa cuando todos se han despedido a las puertas del templo, momento en el que Charlene de Mónaco y Carlota Casiraghi protagonizaban el momento más comentado. Cómplices y cercanas, se fundían en un cariñoso abrazo seguido de dos besos, gesto que pone de manifiesto que mantienen una magnífica relación.
Aunque bien es cierto que en las imágenes no se ve si ha intercambiado palabra alguna con su cuñada Carolina, sí que lo ha hecho con Estefanía, a quien también parece que le guarda respeto y cariño. Varios medios franceses aseguran que con esta inesperada reunión familiar, la sudafricana ha puesto fin a los rumores que apuntaban que mantenía una mala relación con la familia de su marido.
Estefanía de Mónaco reaparece tras convertirse en abuela por primera vez
Solo 24 horas después de convertirse en abuela por primera vez, Estefanía de Mónaco reaparecía ante las cámaras en el homenaje a su padre. La pequeña de los Grimaldi llegaba al templo en el mismo coche que su hermana Carolina sin poder borrar la sonrisa de su rostro pese a lo solemne del acto. Fue el príncipe Alberto quien este miércoles anunciaba que su sobrino Louis Ducruet y Marie Chevallier habían sido padres de una niña muy deseada por ambos, una gran noticia que ha llenado de alegría a toda la familia.