Charlene de Mónaco, la auténtica estrella de la Fórmula 1 con un espectacular vestido rojo con escote de cristales

Como cada año, la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco reúne a buena parte de la familia Grimaldi en el circuito de Montecarlo. A Charlene y Alberto, encargados de presidir el acto, se sumaban Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi junto a Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo, así como Pauline Ducruet o Alexandra de Hannover. Todos se lo pasaban en grande y vibraban con la victoria del monegasco Charles Leclerc. 

Después de una jornada muy intensa, Alberto y Charlene ponían el broche de oro al fin de semana automovilístico con la celebración de una cena de gala en la que la princesa brilló (literalmente) con su elección estilística. Si por la mañana derrochó estilo con un mono de color azul, para la noche deslumbró con un impresionante vestido de color rojo.  

Charlene de Mónaco ocupa el primer puesto de las royals que más gastan en moda. Apasionada de las marcas de lujo, para esta jornada maratoniana de actos públicos afianzó su delirio por Louis Vuitton. 

La princesa transformaba su look de día en una auténtica apuesta de alfombra roja. Como si de una diva de Hollywood se tratara, Charlene abandonaba su zona de confort con un precioso vestido rojo con una favorecedora silueta sirena que destacaba por su escote repleto de cristales que dejaba los hombros al descubierto. Un detalle muy especial que elevaba el diseño a lo más alto. 

¿Es Charlene de Mónaco la nueva musa de Louis Vuitton? La mujer de Alberto de Mónaco completaba su look de fiesta con un clutch de carey y apliques dorados donde se podía leer a la perfección el logo de la firma francesa. Respecto a las joyas, la sudafricana recurrió a unos imponentes chatones y pulsera de brillantes a juego. 

Charlene de Mónaco confirma su pasión por Louis Vuitton con un favorecedor mono azul klein

Mónaco se ha convertido a lo largo de todo el fin de semana en un goteo incesante de caras conocidas. Famosos de la talla de Michael Douglas, Joe Jonas, Heidi Klum o Kylian Mbappé, eran eclipsados con la llegada de toda la familia Grimaldi. 

El pit lane se convertía en una pasarela improvisada de moda que encumbró a Charlene de Mónaco a lo más alto, con permiso de Carlota Casiraghi. La mujer del príncipe Alberto estrenó un favorecedor y sofisticado mono de color azul cuya parte de arriba simulaba una blazer cruzada con amplias solapas y detalles en la cintura que lo hacían más estilizador si cabe. 

Charlene, que se mostró de lo más alegre y participativa durante toda la carrera, completó su total look de Louis Vuitton con unos salones de color negro y unos originales pendientes en forma de estrella. Una vez más, la princesa ha hecho gala de la magnífica relación que tiene con sus sobrinos, especialmente con Carlota Casiraghi, con quien compartió risas y confidencias tras la carrera. 

Esta estampa familiar nos confirma que después de tiempos complicados, Alberto ha conseguido reunir a todos sus sobrinos en Mónaco con el único objetivo de disfrutar y pasar unas horas juntos, algo que no se repite muy a menudo. Cabe recordar que mientras que Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo residen en Londres junto a sus tres hijos, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo viven a caballo entre Milán y París.