La corona británica no pasa por uno de sus mejores momentos. Y es que desde que Carlos III fuera proclamado Rey no han parado de vivir algunas catastróficas desdichas. Además del distanciamiento con Harry y Meghan (aunque la relación ya estaba resentida), están sufriendo varios varapalos en este inicio de 2024 relacionados con enfermedades y hospitales. El pasado viernes 26 de enero el monarca de 75 años se sometía a una operación de la próstata en el hospital privado London Clinic de la capital británica. Precisamente la clínica donde estuvo recuperándose durante casi 15 días su nuera, Kate Middleton (42 años), tras una cirugía abdominal de la que han explicado bastante poco.
A pesar de que la mujer del príncipe Guillermo ya se está recuperando en casa y espera volver pronto a la vida pública, la Casa Real británica ha sorprendido el pasado 5 de febrero con un comunicado muy preocupante: Carlos III padece cáncer. Sin confirmar si está relacionado o no con la próstata, ya que solo explican que se lo han encontrado durante la intervención, el Palacio de Buckingham ha informado a través de sus redes sociales los resultados de esta operación a la que se ha sometido su monarca. "Durante el reciente procedimiento hospitalario del Rey para un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro tema de preocupación. Las pruebas de diagnóstico posteriores han identificado una forma de cáncer. Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, tiempo durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus tareas de cara al público", expresa el texto.
Sorprende mucho el comunicado sobre el cáncer de Carlos III cuando hace pocos días que la propia Casa Real británica explicó que se encontraba perfectamente y que todo había salido según lo esperado. El británico fue sometido a la intervención quirúrgica y fue dado de alta para recuperarse de su hipertrofia benigna de próstata. De hecho, su esposa Camila fue vista para visitar a su marido en las inmediaciones del hospital, donde también fue preguntada tanto a la entrada como a la salida para saber cuáles habían sido sus sensaciones. "Ha salido bien, gracias", dijo la reina consorte ante la gran multitud de prensa agolpada para conocer el estado de su marido. "Su majestad quiere dar las gracias a todos los que le enviaron buenos deseos durante la semana pasada y le encanta saber que su diagnóstico está teniendo un impacto positivo en la concienciación sobre la salud pública", añadieron después. ¿Qué está pasado en la familia real británica? ¿Por qué estas informaciones tan contradictorias? ¿Por qué no han esperado al resultado final para comunicar lo que realmente le ocurría al Rey? ¿Provocará esto la decisión de una abdicación hacia Guillermo?
¿Qué le ha pasado a Kate Middlton?
Desde que el pasado 17 de enero el Palacio de Kensington hiciera pública la operación abdominal de Kate Middleton, el interés por el estado de salud de la princesa de Gales ha aumentado exponencialmente. ¿Qué dolencia la había llevado a operarse? ¿Desde cuándo estaba planificada esta intervención? ¿Cómo fue la operación y el postoperatorio? Unas cuestiones para las que por ahora no hay respuesta segura porque la situación de la mujer de Guillermo ha sido llevada con total hermetismo. Incluso se ha considerado que se podría haber desarrollado una maniobra de distracción para desviar el foco de atención de la esposa de Guillermo y proteger su intimidad.
Lo que sí ha querido dejar claro la Casa Real británica es que Kate jamás estuvo en coma. La revista 'People' contactó con personas vinculadas a palacio que quisieron desmentir las informaciones sobre las complicaciones en el postoperatorio de la princesa que Concha Calleja ofreció en el programa 'Fiesta'. Según la periodista del programa de Emma García, un asesor le habría contado que "en el postoperatorio había habido complicaciones". Unas dificultades muy graves que habrían llevado a los médicos a "inducirla a un coma, hubo que intubarla".
Sin embargo, según las fuentes del citado medio internacional, estas afirmaciones no eran para nada ciertas. "Es una tontería total", afirmaron rotundamente. "No es el caso en absoluto", insistieron, apuntando además que se trataba de una información totalmente inventada. De esta manera, aunque no dieron detalles exactos, la Casa Real británica sí que quisieron negar en rotundo esta teoría sobre el estado de la princesa.