Carlota Casiraghi (37 años) se resiste a dar carpetazo al verano. La princesa de Mónaco ha reaparecido en el tradicional pícnic que se celebra en el Principado con motivo del cierre de la época estival y el tiempo le ha permitido lucir un vestidazo que es puro lujo (y frescura).
La hija de Carolina de Mónaco paseaba por el parque Princesa Antoinette arropada por los hombres de su vida. A su lado, su marido, Dimitri Rassam (41 años), y sus dos hijos, Raphael (9 años) y Balthazar (4 años).
De vuelta al estilismo, a primer golpe de vista parece que Carlota ha cogido lo primero que tenía por casa pero nada más lejos de la realidad. Fiel a Chanel, ha optado por un precioso vestido multicolor tan versátil y favorecedor que lo podría llevar también su madre, Carolina de Mónaco. El diseño en cuestión pertenece a la colección primavera/verano 2020 de la maison francesa y destaca por sus volantes, un coqueto plisado que le da un aire muy fresco y veraniego, y se cierra con un ideal escote cuadrado con tirantes negros.
Carlota Casiraghi combina su vestido con sandalias planas
Aunque es una pieza que podrás llevar tanto en tu vuelta al trabajo como a la playa o al evento más especial en función de cómo lo combines, Carlota ha apostado por la comodidad al cerrar su outfit con unas sandalias planas con tiras doradas y su clásico bolso acolchado con perlas de Chanel, un básico de puro lujo capaz de elevar el estilismo más informal a lo más alto.
Finalmente, la hija de Carolina de Mónaco ha conseguido un resultado casual gracias a un maquillaje muy discreto y su melena al natural, tal y como nos tiene acostumbrados. Y es que si hay algo que defiende Carlota estilísticamente hablando es el lujo silencioso sin grandes ostentaciones, algo que sabe hacer como nadie.
Carlota Casiraghi y toda su familia se estrenan en el pícnic junto a Charlene de Mónaco
Mucho se ha hablado en los últimos años sobre el distanciamiento de Charlene de Mónaco con la familia de su marido, una supuesta 'mala relación' en la que no entraría Carlota Casiraghi. Son varios los encuentros públicos que hemos visto de ellas y en todas se han mostrado muy cercanas. Es imposible olvidar el cariñoso abrazo que se dieron a las puertas de la Catedral del Principado con motivo del homenaje a Rainiero III.
Pues bien, lejos de quedarse ahí, este fin de semana Carlota Casiraghi reaparecía junto a su marido, Dimitri Rasam, y sus dos hijos Raphael y Balthazar en el tradicional pícnic presidido por Charlene y Alberto, un encuentro muy distendido al que también se sumaron Jacques y Gabriella en el que los más pequeños acapararon buena parte del protagonismo.
Charlene y Carlota Casiraghi, juntas en el tradicional pícnic del Principado