Con su hijo menor, el príncipe Harry, y la mujer de este, Meghan Markle, lejos de Inglaterra, el príncipe Carlos tiene en su hijo mayor, el príncipe Guillemo, a su mejor apoyo. Normalmente, los 'royals' británicos no suelen demostrar sus sentimientos, siempre marcados por el protocolo, y solo la llegada a la familia real de plebeyas como Kate Middleton, Meghan Markle y, con anterioridad a ellas, Diana Spencer y Sarah Ferguson, lograron hacer de los Windsor una familia menos encorsetada. Pero Carlos de Inglaterra se hace mayor y parece que algo está cambiando en él, como cuando le vimos llorar en el funeral de su padre, Felipe de Edimburgo o cuando lo hemos visto en su faceta de abuelo de los principitos George, Charlotte y Louis.
Hoy, la cuenta de Twitter de Clarence House, donde residen el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles, Camilla, ha compartido una divertida y entrañable imagen de padre e hijo. Llama la atención cómo Carlos de Inglaterra, llamado a ocupar el trono de Inglaterra –con permiso de su madre, la reina Isabel II–, reposa su cabeza sobre el pecho de su hijo, una postura tan tierna como inusual a la que, desde luego, no nos tiene acostumbrados.
La imagen acompaña a un texto en el que el príncipe de Gales se enorgullece de su hijo por su compromiso con el medio ambiente. “Estoy muy orgulloso de mi hijo, Guillermo, por su creciente compromiso con el medio ambiente y la audaz ambición del Earthshot Prize. Como mundo, debemos unirnos para inspirar, reimaginar y construir el futuro sostenible que tanto necesitamos", ha escrito el príncipe Carlos. Estos galardones se entregan hoy en Londres.
A finales de 2019 y junto con el divulgador y cineasta David Attenborough, el duque de Cambridge creó los Earthshot Prize, unos galadornes dotados con un millón de libras (1,18 millones de euros) que premian los trabajos para la ayuda y conservación del medio ambiente. Estos premios tienen embajadores tan destacados como Cate Blanchett o Shakira.