Primero fue el documental de Meghan (41 años) y Harry (38 años) y ahora las memorias del duque de Sussex. Las aguas bajan muy revueltas en la familia real británica desde que el príncipe Harry decidiera casarse con Meghan Markle y, posteriormente, tomase la decisión de irse a vivir a EE UU. La ruptura de Harry y Meghan con el rey Carlos III (74 años) y, sobre todo, con los príncipes de Gales, Guillemo (40 años) y Kate (40 años), es total y absoluta, pero pese a todo Carlos III mantiene la invitación de su hijo menor a los actos de su proclamación como rey que tendrán lugar el próximo 6 de mayo. Sin embargo, la afrenta que ha supuesto el documental y el libro, han tenido una tajante respuesta por parte del soberano: Harry y Meghan pueden asistir, si así lo desean, a la coronación, pero en ningún caso tomarán parte en la ceremonia.
De hecho, Carlos III ha encontrado la fórmula ideal para matar dos pájaros de un tiro. En la ceremonia de la coronación se eliminará el acto de lealtad de los miembros de la familia real que ostenten el título de duque, por lo que se aparta deliberadamente de los actos protocolarios a Harry, duque de Sussex, y al príncipe Andrés, duque de York, implicado en el escándalo Epstein de abuso de menores, los dos miembros más polémicos de la familia real británica. Los otros dos hermanos del rey ostentan el título de princesa de Inglaterra, en el caso de Ana, y de conde de Wessex, en el caso de Eduardo. Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, sí tomarán parte activa de los solemnes actos de coronación.
Así lo ha desvelado la prensa británica este domingo. "El príncipe Harry ha sido eliminado del guion de la coronación y no tendrá un rol oficial si asiste", citando fuentes de la casa real británica. "Rompiendo con la tradición, Carlos III prescindirá del acto en el que los duques reales se arrodillan y rinden homenaje al monarca. Solamente Guillermo desempeñará a cabo ese papel", se añade.