La familia real española se ha dado cita (casi) al completo en Atenas para dar el último adiós a Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía (86 años). Rostros de tristeza y desconsuelo no han dejado de sucederse a lo largo de todo el día, y es que el último rey heleno era un hombre muy querido por todos. Las lágrimas de la reina emérita sin poder quitar la mirada del féretro daban la vuelta al mundo, y muy cerca una devastada infanta Cristina (57 años).
La infanta Cristina se trasladaba hasta Grecia este fin de semana para arropar a su madre en este momento tan duro, pero no lo hacía sola. Sus cuatro hijos: Juan, Pablo, Miguel e Irene la acompañaban en esta cita tan señalada para toda la familia. Tras la ceremonia ortodoxa en la Catedral Metropolitana de Atenas, todos los invitados se desplazaban hasta el Palacio de Tatoi para dar sepultura a los restos mortales de Constantino, un cortejo fúnebre en el que doña Cristina no ha podido evitar derrumbarse por completo.
Totalmente devastada, era su hijo Miguel Urdangarin (20 años) quien la sostenía y la consolaba de una forma muy cariñosa, el joven besaba la mano de su madre a modo de apoyo y ánimo, gesto que no ha pasado desapercibido para nosotros por las pocas ocasiones en las que los miembros de la familia del Rey exponen su faceta más humana, y que confirma el fuerte vínculo que la infanta Cristina tiene con todos sus hijos, en especial, con Miguel.
La infanta Cristina, desolada en el último adiós de su tío Constantino de Grecia
Miguel Urdangarín, el hijo más desconocido de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Miguel, es el tercero de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. A diferencia de su hermano Pablo, el más mediático, este joven que el próximo 30 de abril cumplirá 21 años, ha sido siempre muy discreto. Apenas hemos sabido nada de su vida privada, ya que muy pronto sus padres se mudaron a Estados Unidos y después a Ginebra. Actualmente, vive en Londres donde estudia Ciencias del Mar, una de sus grandes pasiones.
Se dice de él que es un joven muy estudioso, apasionado del mar y los deportes, como sus hermanos. Practica el surf, esquí y aseguran que tiene un talento especial para la música. En el primer aniversario de la polémica ruptura entre sus padres, Miguel optó por guardar silencio y aceptar la decisión de sus progenitores.