La princesa Leonor (18 años) ha superado con éxito uno de sus años más clave. El 2023 iba a marcar su futuro como heredera a la corona, debido a que el pasado mes de octubre cumplió la mayoría de edad. Además, se encuentra inmersa en su formación militar dentro de la Academia General Militar de Zaragoza. Allí está consiguiendo hacer muy buenas amistades, tanto que en algunas salidas con sus amigos se ha saltado las normas sobre alimentación que tan poco le gusta a su madre la reina Letizia (51 años).
La hija mayor de Felipe VI (55 años) siempre ha tenido una alimentación muy estricta, ya que su madre miraba cuidadosamente todos estos pequeños detalles. Tanto ha sido así que incluso en los diferentes centros de estudio por los que ha pasado, la alimentación era uno de los puntos fuertes para la monarca española. Así también lo ha hecho con su hija pequeña, la infanta Sofía (16 años), ya que para ella nunca han existido distinciones entre sus hijas, a pesar de que Leonor sea la heredera y futura reina de España.
El ‘pecado’ de Leonor cuando se quita la corona
Fruto de la buena relación que está cosechando la Princesa de Asturias en su nueva andadura militar, fue la celebración de su 18 cumpleaños. Aquel 31 de octubre marcó un antes y un después en nuestro país, con todos los acontecimientos que vivimos. Tras la jura de la Constitución y la fiesta privada en el Palacio de El Pardo con los familiares y amigos más íntimos, llegaba la vuelta a la nueva normalidad para la Princesa.
Los amigos íntimos con los que Leonor compartía sus vivencias en el Ejército le tenían preparada a su vuelta una fiesta sorpresa, además de algunos regalos. Por ello, decidieron ir a un local de la capital maña, donde pidieron varias hamburguesas. Los jóvenes reservaron la planta de arriba del local para la celebración, a la que primero accedieron los miembros de seguridad de la familia real para inspeccionar la zona.
Según publicaba ‘El Heraldo de Aragón’, Leonor se pidió la hamburguesa estrella de la carta. Además de la carne, también llevaba panceta, crema camembert y cebolla caramelizada. Luego pidieron varios postres a compartir entre todos los presentes. Sin duda, un menú que a su madre no le gustará en exceso aunque seguro que lo dejó pasar, debido a que se trataba de un día especial para su hija mayor.
Leonor desobedece las normas de su madre, la reina Letizia
Que la princesa Leonor está adaptada a su nueva vida es algo sabido por todos. Han sido varios los momentos que ha protagonizado con sus compañeros de batalla, nunca mejor dicho. Especial mención requiere aquel día del Desfile de las Fuerzas Armadas, donde algunos de los compañeros de Leonor pasaron por el particular besamanos y uno de ellos hizo un comentario muy divertido, a tenor de las risas de sus padres y de ella misma.
Por ello, se ha convertido en una habitual de las calles de Zaragoza, ya que aprovecha al máximo el tiempo libre del que dispone tras las duras clases a las que tiene que hacer frente, tanto teóricas como prácticas. En el mes de diciembre volvió a saltarse las normas de su madre, ya que fue a un conocido pub de la capital aragonesa. La Princesa de Asturias no tomó nada de alcohol, pidiéndose agua.
Sin embargo, a su salida del local parece que a sus compañeros les dio algo de hambre y decidieron parar en un conocido local de comida rápida que sería de lo poco que habría abierto a dichas horas de madrugada. Por ello, pidieron algunos menús para llevar y entre ellos uno era destinado para la heredera. De este modo, la hermana de Sofía nuevamente se adapta a las rutinas de sus compañeros como una más del grupo.
El complicado mes de febrero de Leonor
Volviendo a sus actividades en el Ejército, Leonor tiene por delante un mes de febrero cuanto menos duro. Desde el día 2 hasta el 9 de febrero se enfrentará a unas nuevas maniobras. Se trata de un duro período de instrucción en el que tendrá que participar en actividades de alto nivel de resistencia y cansancio, a pesar de que no se trata de la primera vez que la nieta de la reina Sofía accede a este tipo de maniobras.
El lugar donde realizará dichas actividades será el campo de San Gregorio, donde estarán totalmente incomunicados. Además, tendrá que dormir al aire libre en tiendas de campaña en un campamento que se encuentra ubicado a unos 40 minutos del lugar donde realizan las mencionadas maniobras. Además, tendrán que alimentarse con las conocidas como raciones de combate, que son alimentos que contienen los nutrientes necesarios para poder subsistir a las duras actividades.