No es la primera vez, tampoco será la última. Pero ella no se queda de brazos cruzados porque, al igual que su madre, la princesa Estefanía de Mónaco, es una mujer de armas tomar. Hablamos de Camille Gottlieb, la más joven -y rebelde- del clan Grimaldi.
A sus 21 años, la hermana menor de Pauline Ducruet ha recibido numerosas críticas a través de comentarios en redes sociales. A pesar de sus miles de seguidores, los haters no la dejan ni a sol ni a sombra. En la última polémica, tachaban a la sobrina de Carolina de Mónaco de ser una "ociosa" y de no tener "un oficio". "Dígame, ¿qué hace en su día a día? Hay mucho que hacer por los demás... ¿Tiene un oficio, una pasión? La encuentro verdaderamente simpática, pero lo que postea es muy fútil. Su estatus puede ayudar a mucha gente... Su mamá ayuda a muchas personas, me encanta. ¿Y usted? Usted podría ser un modelo para los jóvenes de su edad. La ociosidad y los niños consentidos no aportan nada".
Ante estas palabras, la joven ha querido dar la cara y ser muy contundente. "Sí, tengo un trabajo, me ocupo de la comunicación, los eventos y el marketing de una boîte, y superviso a distintas personas. Si siguiera un mínimo mis pasiones y mis actividades (sabría) que soy desde hace casi tres años la presidenta y fundadora de la asociación Be Safe Monaco".
Su mensaje trae al recuerdo el durísimo golpe que la joven sufrió cuando perdió a una amiga, Alexis, en un accidente de tráfico después de salir de una fiesta. Este fue el motivo por el que, junto a dos amigas, creó esta organización para alertar y prevenir a los jóvenes de los peligros del alcohol. "Soy voluntaria de la asociación de mi madre Fight Aids Monaco, en la que la ayudo mucho en su lucha por el bienestar de los animales. Espero que estas pocas palabras le hayan dejado algo más claro la persona que soy".
Ya en agosto de 2006, la benjamina de Estefanía de Mónaco demostraba su carácter al enfrentarse abiertamente a otros de sus haters: "Me he encontrado algunos comentarios desagradables en algunos medios de comunicación, foros, blogs, etc. Vuestros insultos, opiniones y reflexiones son ridículas. No soy la hija de Estefanía Grimaldi, soy la hija de mi madre, como cualquier otra persona. Decís que mi cara está deformada por un accidente o no sé qué, que me he hecho la cirugía estética, que soy falsa y no sé qué más".
Las palabras se sumaban a las de hace unos años, en las que también lanzó un mensaje sin pelos en la lengua: "Tengo 18 años y soy feliz. A Dios gracias, no soy la misma que cuando era pequeña, como todos nosotros. Tenéis tendencia a pensar que como pertenezco a una familia principesca, la vida nos exime de las dificultades y los peligros. Así que, a día de hoy, si tengo ganas de publicar las fotos en Instagram como me apetezca, lo hago. Igualmente, en lo concerniente a mi hermana, tenemos 18 y 22 años, hacemos lo que nos apetece, somos jóvenes. ¿Me vais a hacer creer que vosotros a esta edad no salíais, no os divertíais con vuestro amigos? ¿No os sacabais fotos en bañador al borde de una piscina? ¿No os habéis fumado nunca un cigarro en vuestra vida? (...) Somos gente normal, como todo el mundo. No me importa lo más mínimo ser la más guapa o la más fea de mi familia y, sobre todo, vuestra opinión", concluía una por entonces valiente Camille.
[Fotografías: Instagram Camille Gottlieb]