Los 3 cambios de actitud de la princesa Leonor en los Premios Princesa de Girona tras el duro trabajo de la reina Letizia

La princesa Leonor (18 años) ha sido la absoluta protagonista esta semana. La primogénita de los reyes Felipe VI (56 años) y Letizia (51 años) ha participado en los actos de los Premios Princesa de Girona acompañada de sus padres y de su hermana, la infanta Sofía (17 años). El pasado martes pudimos ver a las hermanas visitando el taller del artista Jaume Plena en Sant Feliu de Llobregat antes de unirse junto a sus progenitores en un encuentro con antiguos premiados. Y el miércoles por la mañana la familia real al completo se reunieron con los miembros del Consejo Asesor Joven de la Fundación Princesa de Girona.

No obstante, la gran expectación llegaba por la noche cuando se produciría la entrega de premios por parte de Felipe, Letizia, Leonor y Sofía. Este momento es clave no solo por el gesto de los royal con los galardonados, sino porque la futura reina emite uno de los discursos más especiales de su agenda de compromisos. Es por eso que todos los ojos estaban puestos en la joven. ¿Cuál había sido su elección estilística? ¿Qué gestos delataban su estado anímico? ¿Cómo se enfrentaba a este evento?

Después de una gala muy emotiva y con momentos musicales muy divertidos, hemos podido detectar 3 cambios de actitud en la princesa Leonor en estos premios que la distancian de sus anteriores participaciones. Un resultado fruto del esfuerzo y compromiso de la heredera, pero también del duro trabajo que han llevado a cabo sus padres, en especial la reina Letizia. La monarca ha dejado claro en más de una ocasión lo pendiente que está de la evolución de sus hijas como figuras institucionales.

La princesa Leonor, más madura y segura en su papel

Si comparamos la participación de la princesa Leonor este año en estos premios con la del año pasado es evidente que la heredera al trono ha ganado en seguridad. Cabe recordar que hace un año, la nieta de la reina Sofía era prácticamente una heredera ausente. El blindaje durante su adolescencia hizo que se la viera en muy pocas ocasiones y su marcha al UWC Atlantic College, donde disfrutó de una vida más o menos privada, dificultó aún más su exposición a la vida pública.

Por si esto no fuera suficiente, en julio de 2023, Leonor estaba a punto de embarcarse en su formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza, tenía por delante su jura de la Constitución y cumplir la mayoría de edad. Todo esto hizo que su conducta en los anteriores premios fuera más nerviosa y pendiente de cada paso que debía dar. En cambio, este 2024, hemos visto una Leonor segura, firme y cómoda en su papel. 

¿La prueba más evidente? El excelente discurso que realizó ayer ante la atenta mirada de sus padres y hermana, así como de todos los asistentes. Inspiradora, original y con confianza, Leonor pronunció estas palabras dedicadas a los premiados en dos idiomas (castellano y catalán), generando un profundo orgullo en sus progenitores. Tanto fue así que se fundió en un tierno abrazo con su madre y se dio un tierno beso con la infanta Sofía, mientras que compartía una broma privada con el rey.

El interés y responsabilidad que revela la actitud de la princesa Leonor

Está claro que cuando eres la heredera de una Corona tu deber es empaparte de las inquietudes, cultura y movimientos que conforman el país. Leonor siempre se ha mostrado totalmente implicada en ese sentido, pero de un tiempo a esta parte el compromiso de la heredera se ha acentuado. Un claro ejemplo es que durante la visita a ElBulli1846 el año pasado junto a la infanta Sofía, la primogénita de los reyes se mostró muy cómplice con su hermana, compartiendo risas y miradas que nadie más entendía. Aunque cumplieron su papel de manera impecable, sí es cierto que las interacciones entre ellas acapararon la atención.

En cambio, este año, durante su visita al taller de Jaume Plensa, vimos a las hermanas muy interesadas en las explicaciones del artista. Observaron todo con detenimiento, hicieron preguntas genuinamente curiosas y no reservaron ningún momento para la broma. Una prueba de que las dos jóvenes han evolucionado y se han dado cuenta de la importancia de su conducta en estos actos. Así, Leonor ha forjado una actitud (aún) más responsable respecto a su deber, dejando claro su total compromiso y respeto por su papel institucional.

Una princesa Leonor mucho más relajada en los Premios Princesa de Girona

Esta implicación e interés podría hacer que la princesa Leonor estuviera más tensa por su conducta en los actos de los Premios Princesa de Girona. Pero nada de eso. La prima de Irene Urdangarin ha sabido compaginar su compromiso y seguridad con una actitud relajada. Algo que transmite que la joven se siente cómoda en su papel.

¿En qué lo vemos? Por ejemplo, hace un año habría sido impensable que Leonor realizara tantos gestos de cariño hacia sus padres o hermana. Pero esta vez no ha tenido reparo alguno en mostrarse cariñosa y cercana a su familia. Lo vimos ayer mismo cuando la princesa se derretía con su madre, envolviéndola con el brazo y estando pendiente en todo momento de su localización.

Esto es algo que Vanessa Guerra, experta en comunicación no verbal, analizó para Lecturas.com: "Realmente, si Leonor agarrase a su madre sería un gesto de control o dominancia Pero es Letizia la que agarra a su hija por la cintura y ella, la abraza por arriba, de manera cariñosa para devolverle el gesto afectivo", apuntaba la experta. 

Otro ejemplo fue las miradas y broma privada que compartió con su padre tras su discurso, con lo que nos quedó claro la gran complicidad entre el rey y su primogénita. En definitiva, uno de los tres cambios de actitud de la princesa Leonor que dejan más que claro que la evolución de la joven es imparable y meteórica.