Una de cal y otra de arena para la infanta Cristina: el complicado panorama que se presenta este verano

La infanta Cristina se enfrenta a un verano complejo marcado por una alegría con uno de sus hijos y otra situación no tan amable

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

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La infanta Cristina se encontraba en público con su hermano Felipe hace escasas semanas. Sonriente pero en un segundo plano, la hija de los reyes eméritos se mantenía alejada del monarca. No hubo saludo ante los asistentes, se desconoce si ocurrió en privado. Eso sí, el tiro de cámara lograba captar la reunión de los hermanos tras una larga etapa de aislamiento y distancia. No es un paso casual, tal y como ya revelaba Pilar Eyre para la revista Lecturas.

La ausencia de la reina Letizia por sus viajes de cooperación hacía que las hermanas del rey volviesen a tener presencia institucional. Breve y sin demasiada relevancia pero presencia al fin y al cabo. ¿Es el momento de rescatar a Elena y Cristina? La mayor de los hermanos ha continuado con una vida más o menos normal mientras la infanta Cristina se veía apartada del foco. Sin responsabilidades pero acudiendo a eventos privados y públicos en compañía de la reina Sofía o incluso de los reyes Felipe y Letizia. Una situación muy distinta de la de su hermana.

Cristina, ya divorciada de Iñaki Urdangarin, comienza a renacer. Pese a seguir manteniendo su residencia en Ginebra, es cada vez más habitual verla en Madrid. ¿El motivo? Estar al control de su hija Irene. La joven ha optado por la capital tras sus meses en Camboya como voluntaria y trata de discernir su futuro. Algo que preocupa y mucho a la infanta.

Una de cal: la preocupación de la infanta Cristina por su hija Irene Urdangarin

El noviazgo de Irene Urdangarin y Juan Urquijo ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la hija de la infanta Cristina. Después de no haber logrado comenzar su carrera en la escuela de hostelería en Suiza, la hija de la infanta seguía los pasos de su hermano Juan y se marchaba unos meses a Camboya. Un voluntariado que servía para meditar y cambiar su hoja de ruta. El nuevo destino: Madrid. En la capital, la hija de los ex duques de Palma se ha instalado en Zarzuela junto a su abuela.

La infanta Cristina se encuentra preocupada por su hija, tal y como desvelaba la revista Lecturas en exclusiva. La joven se dedica a sacarse el carnet de conducir y piensa sobre los pasos que va a seguir. Para la infanta es importante que su hija se centre y estudie, que no siga los caminos que ha abierto su prima Victoria Federica en el mundo de las influencers. Y para ello, está dispuesta a hacer de Madrid su segunda residencia y acompañarla en estos meses decisivos.

Irene comenzaba, además, una relación con Juan, el hermano de Teresa Urquijo, mujer, a su vez, del alcalde de Madrid. Junto a él ha pasado tiempo de ocio y muchos viajes. La juventud de ambos hace pensar que este romance puede durar o no en el tiempo. De momento, eso sí, es uno de los principales motivos de este cambio en la hija de la infanta. Irene se ha instalado en Madrid y da por cerrada su etapa en Suiza. ¿Cuál será su inmediato plan de futuro?

Una de arena: la alegría de la infanta Cristina con su hijo Pablo Urdangarin

En el otro extremo, se encuentra Pablo Urdangarin. El joven, el único que ha seguido los pasos de su padre en el deporte, no para de brillar. Pablo es la estrella de su equipo, el hijo más mediático de los Urdangarin de Borbón y el portavoz improvisado de la familia. La simpatía que siempre derrocha en sus apariciones y la atención con la que siempre responde a la prensa ha hecho de Pablo el mejor comunicador. Ni sus hermanos Juan y Miguel, ni desde luego Irene parecen haber heredado el don de gentes de los ex duques.

Es habitual ver a la infanta Cristina acompañar a su hijo en los partidos y departir amablemente con la novia de este, Johanna. La joven está ya completamente integrada en la familia. Es una más y cuenta con el beneplácito de todos. Urdangarin hijo se encuentra centrado en su carrera y en su relación y obvia polémicas y escándalos. Hasta la fecha, los hijos de la infanta Cristina se han mantenido muy al margen de todos los devaneos de sus padres.

Pablo recibía estos días el reconocimiento como el máximo anotador y mejor jugador. Una nueva alegría para la infanta Cristina y para Iñaki Urdangarin. El hijo deportista de la pareja nunca ha ocultado que su padre es su gran ejemplo en la pista de juego. No en vano, de él ha heredado la pasión por el balonmano y la pericia a la hora de convertirse en jugador profesional.

¿Y Juan y Miguel Urdangarin?

De los cuatro hijos de la infanta Cristina, Juan y Miguel son los más tímidos. Mientras su hija Irene se convierte en noticia por su romance y su hijo Pablo por su carrera deportiva, los otros dos vástagos del matrimonio permanecen en un nivel algo más discreto. Juan, el mayor, ejerce de acompañante oficial de la infanta en sus actos más oficiales. Junto a su madre le hemos podido ver en bodas y anuncios, como cabeza improvisado de familia tras el divorcio de sus padres.

Miguel, por su parte, ha seguido los pasos de su hermana Irene y también reside actualmente en Zarzuela. El joven tuvo que cambiar sus planes de adentrarse en el mundo del esquí después de sufrir una caída que le llevó a quirófano. Ahora, mientras planea su nuevo futuro, se une a su abuela, la reina Sofía, y a la nueva ubicación de la familia. Madrid es, ahora, el centro de operaciones de los Urdangarin. Pero, ¿por cuánto tiempos?