Los británicos quieren que el príncipe Andrés deje de cobrar dinero público

Los ciudadanos de Reino Unido piensan que solo deberían recibir un salario público Isabel II, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo

Duque York

Los miembros de la familia real británica reciben un sueldo sacado de las arcas públicas por sus labores como representantes de la corona. Y esto es algo que en este momento en el que la popularidad de Isabel II y sus familiares está en crisis por varios cuestiones, a los británicos no les hace ninguna gracia. En una encuesta publicada por The Sun se revelan datos muy curiosos sobre lo que opinan los ciudadanos de Reino Unido sobre la realeza de su país y sobre lo que cobra cada uno de sus miembros.

Y como era de esperar, en la actualidad el miembro peor valorado es el príncipe Andrés. Tras la polémica surgida por el caso Epstein y por cómo ha gestionado la situación, sus paisanos tienen muy claro que el padre de Eugenia y Beatriz de York no debería estar en la lista de los miembros de la familia real que perciben dinero público. Casi el 70% de los encuestados creen que el duque de York no merece percibir su actual salario, y menos ahora que se ha retirado de la vida pública.

Carlos, Guillermo, Isabel

Pero no es la única persona que según los británicos debería ganarse la vida con un sueldo privado y no con los impuestos que ellos pagan. De hecho según los resultados de la encuesta solo hay tres miembros de la realeza británica que reciben un salario público con el que los ciudadanos están de acuerdo. Son Isabel II, el príncipe Guillermo y el príncipe Carlos. Es decir, según los británicos tan solo la reina, el heredero al trono y el siguiente en la línea de sucesión merecen cobrar por la función pública que realizan. Son los tres miembros de la familia real que acuden a más actos y que más peso tienen y tendrán en el futuro. En la lista no entran ni Kate Middleton, ni el príncipe Harry, ni Meghan Markle. Pese a la fuerza que tienen los tres en la corona británica, la encuesta dice que no son merecedores de financiar sus gastos con dinero público.