En una de las firmas de libros a la que acudió la reina Letizia pudimos comprobar cómo se refieren a ella sus amigas. Era la periodista Sonsoles Ónega quien presentaba novela y la reina quiso acudir a apoyarla -un escándalo previo sobre la novela de la periodista había empañado el lanzamiento-. Ónega no dudó en dedicarle el libro a su íntima amiga. ‘Let’ escribió de su puño y letra, descubriendo el apodo con el que se habla de la reina en la intimidad.
Era la punta del iceberg en cuanto a motes, apodos y seudónimos que han acompañado a la hoy reina a lo largo de su vida. Letizia, con zeta, como ha especificado durante años, no ha sido una persona que haya pasado desapercibida. No lo hace ahora, lógicamente, pero tampoco lo ha hecho nunca. Desde pequeña ha sido el centro de la atención de sus compañeros, de maestro y profesores, de amigos y desconocidos. Todo el mundo quería saber algo más sobre ella.
Una de las últimas biografías que ha salido al mercado acerca de la figura de la reina relata cómo se han ido refiriendo a ella en las diversas etapas de su vida. Un rosario de nombres que se han ido sucediendo para hablar de la que hoy es la reina de España.
Los motes de la reina Letizia
“Antes de ser reina de España, a Letizia Ortiz no la llamaron siempre con el mismo nombre. Ha sido «Leti» para sus amigas íntimas. O fue «Let» cuando firmaba notas apresuradas en servilletas de papel”. Quien escribe es Leonardo Faccio, periodista y escritor, autor de una de las biografías más leídas de Messi. En 2020 publicó “Letizia, la reina impaciente’, donde retrataba su vida, desde los comienzos en familia hasta la llegada al trono.
Es ahí donde rescata algunos de los motes con los que la reina ha tenido que lidiar a lo largo de los años. “Siendo niña, la futura reina de España jugaba con sus hermanas a ser la perfecta bailarina rusa de ballet y en las clases de danza a las que asistía se hacía llamar «Marisova», por el nombre de su profesora Marisa Fanjul, pero sus amigos de infancia solo veían en ella a una niña flaca y la llamaban «la Grulla»”, afirma en uno de sus capítulos.
“Cuando decidió ser periodista, en el diario La Nueva España, de Oviedo, la ciudad donde nació y donde hizo sus primeras prácticas en la prensa, a Letizia Ortiz la habían apodado «Letizia con Zeta», de tanto reclamar que escribieran bien su nombre”, continúa. “Le decían «Letizia Noticia», porque cada día llegaba con historias que para ella merecían lugar en las páginas del día siguiente”.
Es este, el de ‘Letizia Noticia’, uno de los apodos que más ha trascendido a los medios. La hoy reina era una periodista de raza, obsesionada con las primicias, los reportajes y las exclusivas. Todos los que estuvieron a su lado durante su carrera profesional así lo han contado. No había nada que se le resistiese.
De Letizia a Ada, el seudónimo de la reina
Entre los nombres que ha recibido la reina hay uno que destaca. Uno que, de hecho, se puso ella misma. Ha sido muy documentada la época en la que la entonces periodista residió en México. Fue uno de los tiempos en los que se sintió más feliz y realizada. La reina trabajaba para un periódico local y era tal su producción que tuvo que inventarse un seudónimo para que no hubiese tantas pieza firmadas por ella.
Letizia pasó a llamarse Ada. “Mi historia no tiene nada de mágico”, relata Faccio que le dijo la propia reina, en referencia a ese apelativo de ‘ada’ -que suena como ‘hada’- que utilizó en México. Poco podía imaginar en aquellos tiempos que acabaría siendo la Letizia más famosa del país y, posiblemente, del mundo. Ya nadie necesita que le especifique que se escribe con zeta.
Pero, ¿por qué su nombre se escribe así? La misma Letizia respondió a esa pregunta en televisión. Cuando era presentadora, Ortiz acudió al programa 'Lo más plus' y explicó la curiosidad que arrastra su nombre. "Hubo que pedir en el año 72 un certificado a Roma para que llegara al obispado de Oviedo, porque soy asturiana. Llegó el certificado y el funcionario del registro civil lo copió tal y como vino de Roma, que vino con la ‘z’’. Y desde entonces, en todos los papeles oficiales estoy con la ‘z", afirmó entonces.
La nueva etapa de la reina Letizia
Ahora, ya como Letizia, la reina comienza una nueva etapa. Con 52 años recién cumplidos, la reina ha visto como sus hijas se han hecho mayores. Leonor ya ejerce como princesa de Asturias y tiene su propia agenda y sus propios planes con amigos. Sofía cursa ya su segundo año en Gales, lejos de los padres, de Zarzuela y de las obligaciones de palacio. Los reyes, con el síndrome del nido vacío, disfrutan de sus salidas a dúo y de las escapadas que les permiten sus intensas actividades.
Empieza también una nueva ola en la propia Casa Real. Nuevas formas de comunicar, más naturalidad y menos distancia con los ciudadanos. Una estela iniciada por la propia reina que ha logrado traspasar a todo el aparato de Casa Real. Su llegada a instagram fue el gesto definitivo que confirmaba lo evidente: ya nada será como antes. Y por si faltara poco, llega la preocupación por la avanzada edad ya de los reyes eméritos. Tanto Juan Carlos desde Abu Dabi, como la reina Sofía en Zarzuela, los achaques propios de la edad comienzan a preocupar a todos.