Todo parecía muy tranquilo tras el ‘Megxit’ hasta que hace unos días el conflicto estalló. Isabel II tomó la decisión de que Harry y Meghan, desde el momento en el que el próximo 30 de marzo dejen de formar parte de la familia real británica, tienen que dejar de utilizar la palabra ‘royal’. Entonces los duques de Sussex explotaron e incluso emitieron un comunicado en el que aceptaron la decisión pero dejando claro que legalmente podrían hacer uso de la palabra si quisieran.
Pero han ido más allá y para defender su postura han lanzado un dardo a dos de los miembros de la familia real británica. Se trata de Eugenia y Beatriz de York. Entre Harry y sus primas siempre había existido muy buena relación, hasta que en la boda de Eugenia Meghan hizo su primera aparición embarazada y ellas se lo tomaron como una ofensa. Lo interpretaron como una forma de robar protagonismo a Eugenia. Desde entonces entre ellos existe bastante tensión y ahora los duques de Sussex se han comparado con ellas para defenderse.
En el comunicado que han emitido han dicho que no entienden que a otros miembros de la familia se les permita hacer trabajos con empresas privadas sin estar controlándoles, mientras que a ellos se les va a hacer un análisis cuando pase un año del ‘Megxit’ para ver cómo les van las cosas. Una queja en toda regla en la que hacen referencia a sus primas. Las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson realizan trabajos más allá de sus compromisos con la corona, pero su abuela Isabel II no hace revisiones con ellas.
Esto llega en un momento de lo más delicado. En tres meses se celebra la boda de Beatriz de York y posiblemente entre los invitados estén Harry y Meghan. Casi con total probabilidad toda la atención estará centrada en ellos y la novia pasará a un segundo plano. Algo que podría agravar más la situación entre ellos.