Aunque no será hasta el próximo 27 de abril cuando Guillermo de Holanda sople las velas de su 56 cumpleaños, el monarca se ha reunido con las mujeres de su vida para celebrar (por adelantado) esta fecha tan señalada. La familia real casi al completo asistió al tradicional concierto que se realiza en su honor en la ciudad de Róterdam, una cita muy especial que provocó una enorme expectación.
Los primeros en llegar fueron Máxima y Guillermo, los reyes posaron a las puertas del RTM Stage del estadio A con una enorme complicidad que confirma que después de 21 años de matrimonio siguen tan enamorados como el primer día. El toque de color a la velada lo ha puesto, como no podía ser de otra manera, Máxima.
La argentina aprovechó el buen tiempo para rebuscar en su armario y sacar un primaveral conjunto de color rojo con un llamativo estampado floral y favorecedores volantes en cintura y falda, creación de la diseñadora americana Rebecca de Ravenel. Máxima completó este estilismo con un original cinturón con pompones en color negro y foulard a juego. Unas sencillas sandalias y clutch rígido cerraron este outfit tan festivo.
Pero con permiso de Máxima, quienes acapararon todo el protagonismo fueron sus hijas. Tras ellos, hicieron su aparición Amalia y Ariane de Holanda, de 19 y 16 años respectivamente. Las jóvenes hicieron gala de su magnífica relación frente a las cámaras al mismo tiempo que sus estilismos eran mirados con lupa. La heredera al trono estrenó un elegante vestido azul marino de LK Bennet. Un diseño de manga francesa con escote corazón y falda midi con vuelo que le sentaba a las mil maravillas. Contrastaba a la perfección con el bolso metalizado que llevó y sandalias a juego, de Aquazzura.
A quien no estamos tan acostumbrados a ver es a la joven Ariane, de ahí la expectación. La joven, que ya ha superado a su hermana mayor en altura, se decantó por un sofisticado traje de color negro. Un clásico de fondo de armario compuesto por blazer sin solapas y pantalón ancho que combinó con una sencilla blusa blanca. Como complementos, una cartera de mano trenzada en color beige de Marina Raphael y sandalias negras de Schutz.
La princesa Alexia, la gran ausente de esta cita familiar
La única que ha faltado a la celebración ha sido la princesa Alexia de Holanda. Cabe recordar que la joven, al igual que Leonor, está haciendo frente a los exámenes finales en el UWC Atlantic College de Gales, de ahí que le haya sido imposible trasladarse hasta Holanda para festejar el cumpleaños de su padre. En unas semanas, la hija mediana de Máxima de Holanda finalizará el Bachillerato y tendrá que hacer frente a una decisión muy importante que marcará su futuro. Se desconoce si seguirá los pasos de su hermana mayor y se tomará un año sabático fuera del país para después afrontar la etapa en la Universidad.