Este mes de septiembre es uno de los más destacados y señalados para la familia real holandesa, un mes en el que se celebra el Prinsjesdag, también conocido como Día del Príncipe y en el que también se lleva a cabo la cena de gala en honor del Consejo de Estado. En este especial evento todos se visten de gala y sacan a relucir sus mejores y más fabulosos looks para acudir a esta cena, donde nos deleitan con unos estilismos propios de un cuento de hadas o de las mejores alfombras rojas de Hollywood. Una de las que más ha llamado nuestra atención en este evento ha sido Amalia de Holanda (20 años) que no sólo nos ha conquistado con su royal look sino que también ha mostrado que sabe lucir como nadie una joya con mucha historia detrás.
Amalia de Holanda y su espectacular look
En este día tan señalado, la heredera al trono se convertía en toda una princesa con el vestido azul que escogió para esta cena. Se trata de un modelo de cola que combinó con unos tacones que pertenecen a su madre, la reina Máxima. La joven sorprendió a todos con este outfit cuando llegó al Consejo de Estados en el Palacio Noordeinde, uno de los cuatro complejos oficiales.
La princesa de Orange acudía como miembro tanto de la propia institución como de la División Asesora, ya que forma parte de esta desde que cumplió la mayoría de edad. El vestido, bastante ceñido, estaba realizado en crepé satinado y destacaba por su escote cuadrado, el drapeado en la cintura y sus mangas abullonadas, destacando por encima de todo la cola que tiene en la parte inferior, que evitó que pudiésemos ver su calzado al llegar a la cita. En cualquier caso, después pudimos saber que la joven había elegido unos zapatos azul navy a juego con el traje de la firma Gienvito Rossi, unos que pertenecían a su madre.
Se trata de un vestido diseñado por Alex Perry, modisto que ha vestido a celebrities de la talla de Jennifer Lopez, Kim Kardashian o Gigi Hadid, siendo también jurado de la versión australiana del concurso ‘Next Top Model’.
La joya elegida por Amalia para esta cita
Aunque este vestido es bastante llamativo, toda nuestra atención se la llevó el collar elegido por la princesa para esta ocasión. Se trata de un collar enrejado conocido como collar de panal, una pieza que, tal y como comentan en ‘Vanitatis’, “data del año 1901 tras un encargo de la reina Emma para la boda de su hija Guillermina”. Además, esta pieza de diamantes fue realizada por la joyería alemana Koch y forma parte de la colección de joyas de la reina Guillermina, tatarabuela de la princesa Amalia. Según comentan en ‘Vanity Fair’, se trata de “un regalo que le hizo su madre, la reina Emma, por su boda en ese año con el duque alemán Enrique de Mecklemburgo-Schwerin”.
Para completar el look, la joven también escogió unos pendientes lágrima y un bolso de mano en color azul, apostando todo a este tono, creando un look monocromático. No es la primera vez que podemos ver esta joya en un evento importante, ya que Amalia llevó este mismo collar y pendientes en el cumpleaños del príncipe Christian de Dinamarca en el 2023, combinándolas también con otro vestido azul.
El otro look de Amalia que nos ha conquistado
Hace apenas unos días tuvo lugar otro evento muy importante para la familia real holandesa, el Prinsjesdag, donde la primogénita de los reyes Guillermo y Máxima deslumbraba en este importante acto. La joven, a pesar de estar amenazada por la mafia, siempre saca su mejor sonrisa y sorprende con sus sofisticados estilismos, optando esta vez por un increíble vestido verde satinado con una apertura cut out en el escote, unas mangas maxi XXL que legaban hasta el suelo y una sensual apertura en la parte trasera.
Era un vestido de la firma Safiyaa y su precio es de unos 1.800 euros. Como complementos, esa vez Amalia optó por llevar unas sandalias de tacón dorado de la firma Stuart Weitzman, un bolso de mano muy trendy de Jacquemus, unos pendientes dorados en forma de bola y una elegante diadema de bolas doradas de la diseñadora Sohi Vilma.