El rey Felipe (56 años) tan solo lleva un día en París y ya le ha dado para mucho. El monarca ha viajado a la capital francesa para apoyar a los deportistas españoles que se encuentran compitiendo en los Juegos Olímpicos. Y no solo eso. Acudir a un evento como este es la mejor oportunidad de llevar a cabo algunos movimientos con los que mostrar su imagen más cercana. Entre los que ha hecho, está el encuentro royal del que ha disfrutado en las pistas. Don Felipe, a diferencia de la reina Letizia (51 años), la princesa Leonor (18 años) y la infanta Sofía (17 años), se ha encontrado con miembros de otras familias reales europeas. El monarca ha protagonizado unos encuentros y ha habido uno que ha llamado especialmente la atención. Se trata del que ha mantenido con Amalia de Holanda (20 años).
El significativo encuentro del rey Felipe con Amalia de Holanda en París
Hay que recordar que los reyes Felipe y Letizia tienen una relación muy buena con la primogénita de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda. La princesa Amalia pasó un tiempo viviendo en Madrid. Aunque se desconoce cuál fue el papel exacto de don Felipe y doña Letizia durante el tiempo en el que Amalia resistió en la capital y no se sabe si hicieron planes juntos o si Zarzuela se convirtió en uno de sus refugios, todo apunta a que así sería. Que Amalia esté llamada a reinar, que tenga una edad parecida a la de las hijas de los Reyes y que sepa bien el funcionamiento de una Corona, lleva a pensar que durante su tiempo aquí habría estrechado lazos con los Reyes.
De ahí que no haya sido de extrañar que el rey Felipe y Amalia de Holanda hayan aprovechado su coincidencia en los Juegos Olímpicos en París para verse y para disfrutar juntos de algunas de las competiciones. El monarca y la heredera holandesa han dejado imágenes muy cómplices en la que no han faltado los gestos casi paternales del Rey hacia la homóloga de su hija la princesa Leonor. Una forma de repetir lo que ya se vivió hace unos meses durante el viaje de Estado de los reyes Felipe y Letizia a Países Bajos.
Durante su viaje allí, los Reyes no solo se reunieron con Guillermo y Máxima de Holanda. Amalia también estuvo en algunos de los eventos protagonizados por sus padres y por don Felipe y doña Letizia. De hecho, acudió a la cena de gala en la que lució espectacular con una de las tiaras de la familia. Además, estuvo en el evento de despedida para agradecer a los Reyes su visita. La clara muestra de que tanto don Felipe como doña Letizia ocupan un lugar especial en su vida, algo que ha querido reafirmar durante su estancia en París.
Además, el rey Felipe se ha encontrado con otros miembros de las realezas europeas. Carlos Gustavo y Silvia de Suecia también han viajado hasta la capital francesa para disfrutar de algunas competiciones y en una de ellas han coincidido con don Felipe. A lo largo de los años, el monarca también ha mostrado su buena relación con la familia real sueca, y las Olimpiadas han sido una nueva oportunidad de darlo claro.
Así está aprovechando Amalia de Holanda su presencia en los Juegos Olímpicos de París
Volviendo a Amalia de Holanda, hay que destacar cómo su presencia en los Juegos Olímpicos le ha convertido en la heredera europea que más está aprovechando su presencia allí. Aunque la princesa Leonor también estuvo unos días en la capital francesa, la hija mayor de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda está teniendo una agenda más intensa.
Por un lado, Amalia estuvo hace unos días en las competiciones junto a sus padres y su hermana Alexia. Una forma de evidenciar su unión familiar. Pero ahora también ha estado allí en solitario.
Mientras que la princesa Leonor viajó con su hermana y otros herederos europeos ni siquiera han aparecido, Amalia de Holanda ahora se ha dejado ver sola en París. Allí ha animado a los deportistas de su país, se ha desenvuelto bien en diferentes situaciones y se ha encontrado con miembros de otras familias reales. Situaciones para las que no ha necesitado el apoyo de sus padres y con las que se va afianzando en su camino hacia el trono.