La monarquía de Mónaco es una de las más ricas del mundo, a pesar de tratarse de un Principado con muy poca extensión territorial. Alberto de Mónaco (65 años) tomó la decisión de despedir a uno de sus empleados que ahora ha destapado algunos de los lujosos gastos que el príncipe soberano habría llevado a cabo, como por ejemplo los que realiza la princesa Charlene (46 años), algo que no ha gustado nada al pueblo monegasco.
Claude Palmero fue despedido mediante una carta firmada el pasado 6 de junio del 2023. Durante más de veinte años se había encargado de realizar las labores de contable para el príncipe Alberto. Además, debido a la gran cantidad de años que llevaba prestando sus servicios, conoce a la perfección los entresijos de la familia Grimaldi. Es por ello que lo tenía todo apuntado en un cuaderno que ahora ha visto la luz.
La publicación de ‘Mónaco, los cuadernos secretos’
El contable de la familia real tiene en su poder un total de cinco cuadernos que ha ido recopilando durante todos sus años en el palacio. En un principio estos apuntes no iban diseñados a hacerse públicos. Sin embargo, con su despido al que la Casa Real tachó por irregularidades, al acusar de corrupción y de malversar fondos monárquicos, ha querido hacer públicas estas anotaciones que no dejan en muy buen lugar a los mandatarios del Principado.
‘Le Monde’ ha sido el encargado de publicar un avance de todo lo que contienen los famosos cuadernos de Palmero. Esta sonada traición está poniendo en jaque a la monarquía del país y eso que todavía no se ha publicado todo lo que el financiero posee en su propiedad durante todos los años que ha estado trabajando para la Casa real de Mónaco, una postura que como es de esperar no está gustando nada a los habitantes del Principado.
Los enormes gastos de Charlene, Carolina y Estefanía de Mónaco
Alberto está en el punto de mira, ya que han visto la luz algunos de los gastos que su mujer Charlene realiza, además de sus hermanas Carolina y Estefanía. Según han publicado, en algunas ocasiones incluso el propio Alberto II tuvo que intervenir para tratar de rebajar estos costes que realizaba su esposa. Tal y como indica el medio francés, la que fuera nadadora dispone de un presupuesto de 1,5 millones de euros al año.
Sin embargo, algunos años la princesa ha superado esta dotación económica, llegando a hacer uso hasta de 7,5 millones de euros anuales. No obstante, según apunta Palmero en sus informes, el último año habría gastado hasta 15 millones de euros, una cifra bastante elevada. Además, Charlene contaba con ocho personas a su cargo e incluso en unas vacaciones en Córcega durante un mes llegó a gastar la friolera de un millón de euros. El contable tuvo que intervenir y pidió que ese dinero se descontase del patrimonio familiar y no correspondiera a cargo de la Corona.
Pero Charlene no ha sido la única que ha contado con esta adjudicación anual, ya que Alberto trató de establecer unas pautas entre todos los miembros de su familia. Por ello, a Carolina se le dotaba de 900.000 euros anuales, mientras que Estefanía contaba con 800.000 euros. Por otro lado, las hermanas de Alberto también hacen uso de las joyas que son propiedad de la Corona, cuando el uso no está permitido para ellas.
Denuncia de trabajadores en situación de irregularidad
Pero Palmero no ha solo ha querido explicar los gastos que realizan los distintos miembros de la realeza. También ha querido expresar una posible denuncia sobre la presencia de algunos trabajadores en una situación de irregularidad en el país. En el año 2012 el contable se ponía en contacto con Alberto para comunicarle que había detectado algunas anomalías en alguno de los trabajadores de su esposa.
Sin embargo, lejos de solventar esta situación de la que había sido informado, según publica el diario francés, cinco años más tarde proseguía con un trabajador que no tenía los papeles en regla. Se trataba de un trabajador procedente de Filipinas que había llegado con un visado de turista de un mes, a la que además pagaba 100 euros al mes, una cantidad totalmente ridícula en comparación con los gastos del pequeño Principado.
El mencionado medio francés se ha puesto en contacto con la parte implicada para contrastar la información que les ha ofrecido el que fuera su contable. Alberto de Mónaco reitera su decisión de haber despedido a su empleado, además de querer desvincularse con todo lo que se ha publicado y lo que aún falta por publicar, recalcando además la discreción absoluta que debe tener un antiguo trabajador de la Casa Real de Mónaco.