Claire Liebaert (89 años) ha sido durante estos últimos años sin duda una madre coraje. La madre de Iñaki Urdangarin, que goza de una salud envidiable a punto de llegar a los 90, ha luchado como una jabata por la felicidad de sus hijos intentando alejar todo lo posibles las polémicas familiares, sobre todo las protagonizadas por el exjugador de baloncesto, que durante años ha estado en el centro de la diana por el caso Noós y por su divorcio de la infanta Cristina.
La abuela de Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene, Claire Françoise Marie Pharaïlde Liebaert Courtain, siempre ha sido muy discreta en cuando a todo lo relacionado con Iñaki y sus historias de amor, pero como cualquier matriarca familiar ha sido toda una sufridora con los disgustos a los que se ha tenido que enfrentar. Viuda desde 2012, su marido Juan Maria Urdangarin falleció tras un infarto cerebral y otro coronario, la exsuegra de Cristina tuvo que desde entonces ser el pilar fundamental para todos. Ahora por fin parece que puede respirar tranquila.
El fin de la condena de Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin está libre. Y es que desde que la justicia le impusiera una pena de cinco años y 10 meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias su madre ha estado en un sin vivir. De hecho, se dice que todo este disgusto fue lo que agravó el estado de salud de su padre. Todo saltó por los aires en 2006 cuando el Parlamento balear se habló de contratos millonarios en una organización sin ánimo de lucro dirigida por el entonces yerno de Juan Carlos.
Y aunque aquello se quiso cortar por lo sano enviando una orden a Iñaki para que dejara sus negocios en el Instituto Nóos, pero cuando este quiso hacer caso ya era demasiado tarde. Tres años más tarde fue contratado por Telefónica y la familia se mudo a Washington, aunque el engranaje de la justicia ya se había puesto en marcha. De hecho, en 2016 se inició el juicio en la audiencia de Palma y un año después Urdangarin fue condenado a seis años y tres meses de prisión por varios delitos de corrupción y fraude, aunque en 2018 el Tribunal Supremo rebajó la pena y en diciembre ingresó en la cárcel de Brieva, en Ávila. Ahora por fin, desde el pasado 9 de abril, el exyerno de Juan Carlos ha cumplido su pena y es un ciudadano totalmente libre. Un peso que no solo se ha quitado él y sus hijos, también Claire, que fue un gran apoyo tanto para Cristina como para los niños, a los que nunca les ha faltado esta valiente abuela.
La relación de Claire y Cristina, de las mejores
Como buena madre, Claire estará siempre (o casi) de acuerdo con las decisiones amorosas de su hijo. Aunque no había conocido hasta hace poco a Ainoha, la nueva pareja de su hijo, lo cierto es que la relación de la madre de Iñaki con su ya exnuera (porque ya han firmado el divorcio después de años) es envidiable. No solo acuden a muchos sitios juntas sino que no hay más que verlas cuando son fotografiada para saber el cariño mutuo que se tienen.
La infanta Cristina y Claire Liebaert, en una imagen de archivo
Y es que ambas tienen claro que juntas pasaron los peores años de su vida. Tuvieron que ser el apoyo de la otra cuando el exjugador de balonmano estaba entre rejas. En estos tiempos de apuro tuvieron que hacerle frente a las adversidades y esto se nota a día de hoy. Y aunque no sabemos qué opina Urdangarin de todo esto, lo cierto es que a ellas les da igual. Los gestos de buena sintonía son más que obvios y todas esas leyendas de pesadilla entre suegra y nuera en esta relación desde luego no han tenido nada que ver.
De hecho, aunque muchos creyeron que su relación se iría al traste tras el divorcio se equivocaban. Y es que Cristina y Claire continúan como siempre porque para ellas esa firma era un mero trámite. Pero no solo eso, las dos sabían entonces que quienes de verdad importaban eran los niños y que por ellos harían cualquier cosa.
Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene: los nietos menos polémicos
Al contrario que otros nietos de la casa real española (sí, hablamos de Victoria de Marichalar y Felipe Juan Froilán), Claire puede presumir de que Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene están muy centrados y tienen unas vidas independientes alejados de cualquier polémica. A pesar de ser jóvenes, los hijos de Iñaki y Cristina han demostrado a su familia ser una piña. Pudiendo haber sido los protagonistas más rebeldes por la situación que tuvieron en casa, prefirieron estar del lado de su madre y su abuela siendo casi modélicos.
El primogénito vive en Londres desde hace varios años alejado del foco público y está totalmente centrado en su trabajo en la empresa de Alejandro Agag; Pablo está feliz en Barcelona labrándose su propia carrera en el deporte; Miguel, que ha tenido que ser intervenido urgentemente de la rodilla derecha por un accidente en Suiza y se va a tomar un año sabático para descansar e Irene, que está saliendo con Juan Urquijo. Sin duda una puesta preciosa con la que cualquier abuela estaría orgullosa. Una razón más por la que decir adiós a la tristeza y hola a la tranquilidad y la felicidad.