Dos años después de que Vanessa García Marx, la hija de Manolo Escobar, pusiera en venta el chalet del cantante en Benidorm, sigue sin poder venderlo. Lo que fue la herencia del artista a su hija se ha acabado convirtiendo en una tortura por la elevada suma que supone mantenerlo. En un conocido portal inmobiliario está a la venta el que, hasta el día de su fallecimiento en 24 de octubre de 2013, fue el refugio del intérprete de ‘Mi carro’.
Con 363 m2 construidos y 1.000 m2 de parcela, el chalet de Manolo Escobar está a la venta por 980.000 euros en Idealista. Cuenta con dos plantas, cinco dormitorios dobles con armarios empotrados, un amplio salón comedor con chimenea, terraza, cocina independiente con office, tres baños completos, dos aseos y trastero.
Ubicada en la conocida zona de Sierra Helada, en Rincón de Loix, Benidorm y a unos 20 minutos andando de la Playa Levante, la casa se ha convertido en un quebradero de cabeza para Vanessa, que puso en venta la casa de la que disfrutaron tanto sus padres porque su vida está en Madrid.
A pesar de que el chalet cuenta con todo tipo de comodidades, como terrazas, barbacoa, piscina, garaje cerrado y jardín, el casi millón de euros que tiene como precio hace que Vanessa García Marx no pueda deshacerse de él.
Este no es el único disgusto que se ha llevado la hija del artista después de la muerte de su padre. Hace algo más de un año María Eva García conseguía que se admitiera a trámite la demanda de paternidad contra Manolo Escobar. Según la asturiana, es hija de Manolo Escobar y Vanesa, la única hija de Escobar y su mujer, Anita Marx, fue adoptada por el matrimonio, por lo tanto no podría someterse a las pruebas de ADN.