Si de alguna forma se puede describir lo que ha hecho este martes Carmen Gahona en 'Sálvame', pero desde su casa, ha sido dinamitar el desarrollo del programa. Simple y llanamente. El espacio de Telecinco ya de por sí mantiene un ritmo vertiginoso. Sin contar que puede pasar de todo. Y esa parece haber sido su lema esta tarde, pues de un descuido telefónico de la mujer de Chiquetete, que podía acarrearle serios problemas, se ha despedido el programa con el reportero José Antonio León tirado en el suelo frente a la casa de la exconcursante de 'Supervivientes', corroborando que tanto Chiquetete como ella son propietarios de la casa de Manuela Pantoja y que, además, el cantante es el usufructuario de la vivienda. Todo firmado ante notario.
Pero ni por asomo, éste estaba llamado a ser el devenir de la tarde. Una inesperada y surrealista llamada de Gahona en directo ha acabado alterando y precipitando los acontecimientos. El equipo de redacción de 'Sálvame' había conseguido la grabación de unas indiscretas palabras de la mujer de Chiquetete. Se habían puesto en contacto con ella para que diera su opinión acerca de las acusaciones de Anabel Pantoja, quien ha contado con testimonios que defienden que el matrimonio se quería quedar con los bienes inmuebles de Manuela y sugería que éstos no cuidaban a la anciana recientemente fallecida. Carmen desmentía a Anabel y revelaba, pesarosa, que seguía muy afectada por la pérdida de 'La Chumina'.
Para sorpresa de todos, Gahona no ha colgado bien el teléfono y pudieron grabar la conversación que, seguidamente ha mantenido con Chiquetete en el que hablan de sus planes de quedarse con el piso de la madre del cantante, además de criticar duramente a Bernardo y a Anabel Pantoja. "Qué mala es Anabel", le suelta con rabia a su marido, y sigue hablando: "Llama mañana a tu tío Bernardo. A esta "coja" a ver si le cortan la otra pierna y tiene que arrastrarse por el suelo". Durante la conversación, se puede escuchar que la máxima resistencia en sus planes es Antonio, el hijo de Chiquetete: "Éste es tuyo y mío, y aquello es tuyo y mío. (...) Vamos a vender el piso bien vendido, vamos a buscar un apartamento chiquitito para vivir en Sevilla, para tener nuestra casita en Sevilla. Pero vamos a tener problemas con el otro, te lo digo yo. Sí, con el Antoñito (hijo de Chiquetete), que quiere el piso por cojo***, el Antoñito ha ido al registro".
Carmen Gahona intenta persuadir a Chiquetete de que se pelee con su hijo. "No quiero que te acarree más problemas, porque yo sé que vas a sufrir y es tu hijo", argumenta. La extertuliana conoce bien el medio televisivo y busca que hablen de ella lo máximo posible: "Vamos a dejar que hablen. Cuanto más hablen, mejor cotizados estamos. A mí me conviene que hablen, pero que lleven pruebas. Eso se llaman cebos. Antonio, la televisión funciona así. Tú hablas un poco y ahora los demás hablan. Cuanto más hablen de ti, más te pagan". Y es que, cuando ha entrado en directo por teléfono, la Gahona ha confesado que "de todo el dinero que he ganado en televisión, ya no me queda nada. Me lo he gastado todo en pagar las deudas de mi marido y de Manuela".
A Paz Padilla y al resto de los colaboradores les ha costado contenerla, pues estaba visiblemente muy alterada y hablaba de forma extraña, con la voz pastosa y arrastrando las palabras. Belén Esteban se ha quedado muy preocupada y ha sido quien ha tomado la iniciativa y se ha convertido en su interlocutora, no solo para transmitir el mensaje, sino para averiguar si debían temer por su salud.