El fallecimiento de Manuela Pantoja Cortés ha dejado a su familia completamente devastada. Tanto Chiquetete como Carmen Gahona no podían ocultar el profundo dolor que les había supuesto la muerte de la matriarca. Una semana después, la pareja y sus allegados decidía celebrar una misa en honor de 'La Chumina', como también se la conocía. Una nueva ocasión a la que los Pantoja tampoco han querido sumarse...
Todo es muy complicado en el entorno de los Pantoja. Ni siquiera un hecho tan doloroso como el fallecimiento de Manuela Pantoja ha conseguido que una de las familias más mediáticas de los últimos tiempos llegue a limar asperezas. La madre de Chiquetete fallecía a los 93 años en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla hace ahora una semana. El cantante y su pareja, Carmen Gahona recibían el apoyo tan solo de Bernardo Pantoja. Ni rastro de Isabel o su hermano Agustín. El distanciamiento más evidente que nunca.
La relación entre ambas partes de la familia, como ya apuntó Anabel Pantoja en Sálvame, hacía tiempo que era inexistente. Tan solo Bernardo -también alejado de Isabel y Agustín- tenía contacto con Chiquetete y Gahona. La propia Anabel contaba la dramática situación que habría vivido Manuela Pantoja durante los últimos años de su vida. Según la sobrina de la tonadillera, la madre de Chiquetete habría fallecido arruinada sin saberlo.
Pero no quedaba ahí todo. Anabel también incidía en las condiciones en las se encontraba Manuela. Unos hechos escandalosos que, según Anabel, contaba Manuela de primera mano y que consternaba al equipo de Sálvame. "Me mete en una habitación y no me deja pasar a la cocina porque dice que le doy asco", aseguraba la sobrinísima que contaba la propia Manuela. Por el momento, ni su hijo ni Carmen Gahona han querido responderle a la colaboradora.
En mitad de este cruce de acusaciones, el cantante ha organizado una misa en homenaje a su madre a la que ha acudido junto a su pareja. Visiblemente afectados, han querido darle el último adiós a 'La Chumina'. Todavía les costará mucho pasar el trance y asumir una pérdida como esta. Una madre siempre es una madre, por muy mayor que sea.