Protegiéndose del sol con enormes gafas de sol, un sombrero de rafia de lo más chic y un estilismo ideal para disfrutar de uno de sus destinos preferidos, Tita Cervera ha llegado a Marbella después de arrancar las vacaciones estivales en las playas de Saint-Tropez –las preferidas del famoseo y la nobleza europea. La baronesa Thyssen está viviendo al máximo uno de sus veranos más especiales y lo ha hecho junto a sus hijas, Carmen y Sabina, que la han acompañado en refrescantes jornadas de playa. Ahora, Carmen Cervera ha puesto rumbo a la Costa del Sol, donde la hemos podido ver en compañía de unos amigos después de hacer una breve parada en Málaga para cumplir con compromisos profesionales relacionados con el museo que lleva su nombre y que está situado en una de las zonas más bonitas de aquella ciudad.
Relajada, compartiendo animada charla con sus amigos y vistiendo un look informal pero sin renunciar a su estilo, Tita Cervera se ha dejado ver paseando por sus rincones favoritos de Marbella. La baronesa Thyssen, de 79 años, ha optado por una camisa liviana de color verde claro sobre una camiseta de algodón blanco, a juego con unos pantalones holgados con botones en los bajos, y unas elegantes sandalias de dedo, coronadas con una flor, en el mismo color que la camisa.
Carmen, que se encuentra escribiendo sus memorias, tiene una conexión especial con la Costa del Sol, allí ha vivido alguno de los mejores momentos de su intensa vida, y viaja allí siempre que la agenda se lo permite o incluso para cumplir con sus compromisos ligados al Museo Carmen Thyssen Málaga, uno de los centros de arte más importantes de nuestro país. De momento, no ha trascendido si la acompañan sus hijas ni si su siguiente parada este verano sea Ibiza, donde ha venido coincidiendo con su hijo Borja Thyssen, su nuera Blanca Cuesta, y sus cinco nietos: Sacha, Eric, Enzo, Kala e India, que nació a finales de 2020.