Aún deslumbrados por el cambio radical que ha experimentado Carmen Borrego tras someterse a una operación de estética, poco a poco se van conociendo más datos del detalle que más preguntas ha despertado. ¿Qué le pasó a la colaboradora justo después de salir del quirófano y despertarse de la anestesia? Se ha hecho referencia a este momento veladamente, de soslayo, pero no ha quedado aclarado hasta el día después de quedar revelado su nuevo rostro.
Este miércoles por la noche, el especial del cambio radical de Carmen emitía unas imágenes del cirujano Javier de Benito, cogiéndole la mano a la colaboradora y afirmando con cariño: "Todo ha ido muy bien, pero Carmen no se ha portado muy bien...". Unas palabras que si bien no eran del todo inocuas enmascaraban el peligro real que había corrido el éxito de la intervención y, peor, la integridad física de la hermana de Terelu Campos.
"¿Qué ha pasado? ¿Se ha portado mal?", preguntaban los familiares que estaban esperando a que subiera a planta.
Terelu ha sido la encargada de aclarar la que había liado su hermana tras despertarse de la anestesia. Y es que, como muchos han aventurado a describir, Carmen Borrego se convirtió en el ogro de 'Shrek'. Le invadió la ira como a Hulk, se volvió la niña de 'El exorcista', y no había manera de calmarla. Y es que una cosa es que afirme que es una mujer "con carácter", pero otra muy distinta es que no la puedan controlar. "Ni seis personas podían reducirla...", explicaba su hermana mayor.
La incapacidad para controlarla hacía que el doctor se planteara el peor de los escenarios: tener que volver a operarla. Por ello, tomó precauciones, como ha contado Terelu: "El doctor llegó a pedir que esterilizaran de nuevo el quirófano por si había que volver a operarla, porque pensaba que iba a arrancarse los puntos".
La explicación que dan a esta reacción tan inesperada es que bajó con muchísimos nervios a quirófano, y su forma de descargar la tensión acumulada fue así.
Carmen Borrego también tuvo un ataque de pánico justo antes de aparecer en pantalla en su especial. "Me vi con tanta tensión, tenía tantas ganas de verme, tenía calor, todavía tengo los puntos... que perdí la cabeza. Cuidado, ni insulté a nadie ni agredía a nadie", ha contado más relajada.
