Desde que la pequeña Francesca, a la que llaman Frances, vino al mundo, Carla Pereyra y la niña suelen acompañar a Diego Simeone a todos aquellos compromisos futbolísticos que requieran su presencia. Así, estas Navidades, la familia ha viajado hasta Emiratos Árabes Unidos, ya que en Dubai se celebra la octava edición de los Globe Soccer Awards.
En esta gala se premian a los mejores del mundo en las categorías de mejor jugador, mejor entrenador, mejor equipo de fútbol, mejor selección y mejor árbitro, entre otros reconocimientos. Simeone no está nominado, pero sí ha sido invitado, no solo para entregar alguno de los premios, sino también para participar en alguna de las ponencias del congreso deportivo que, con motivo de los premios, se ha celebrado en Dubai.
Y, claro, mientras el Cholo cumple con sus compromisos, Carla Pereyra disfruta de unas navidades en la playa que nos da mucha envidia. Ella, argentina de nacimiento, seguro que ha agradecido este viaje durante el invierno europeo y en plena ola de frío, ya que es todo un lujo poderse poner el bañador y darse un chapuzón en el mar en el mes de diciembre.
Acompañada de Frances, que se lo ha pasado genial jugando con la arena, Carla reconoce que los momentos que pasa con su hija son "mágicos". Madre e hija han pasado horas y horas en la playa incluso hasta el atardecer, compartiendo con nosotros bellas instantáneas de la puesta de sol en el golfo Pérsico.
Hasta Dubai, por cierto, ha llegado Papá Noel y aunque Frances es todavía muy chiquitita para saber quién es ese viejo orondo vestido de rojo de largas barbas blancas, seguro que le dejó muchos regalos. La cena de Nochebuena la disfrutaron en el hotel más lujoso de Dubai, el Burj Al Arab, el único del mundo con 7 estrellas y cuyas habitaciones cuestan entre 1.300 y 18.000 euros por noche.