Solo un día después de levantar su último trofeo con el F.C Oporto, Iker Casillas ha anunciado su adiós definitivo al fútbol. El guardameta cuelga así las botas después de 30 años sobre los terrenos de juego 'obligado' por su estado de salud.
"Hoy es uno de los días más importantes, y a la vez difíciles, de mi vida deportiva: ha llegado el momento de decir adiós", así comienza una emotiva carta de despedida en la que no ha olvidado a nadie de los que le consagraron como uno de los jugadores más importantes de nuestro país durante años. "Es un día difícil pero no triste", asegura y es que se siente un auténtico afortunado por haber logrado "todo lo que he conseguido".
En los agradecimientos ha dado un lugar muy especial a su familia: "Quiero agradecer a mi familia por todos los sacrificios que hicisteis y que me ayudaron a hacer realidad mis deseos", y como no podía ser de otra manera ha señalado el apoyo incondicional de Sara Carbonero y sus dos hijos en estos momentos tan complicados: "A mi mujer y mis dos hijos, Martín y Lucas, gracias por todo vuestro apoyo, por esas horas que no he podido estar a vuestro lado en este último trayecto. Gracias por comprenderme y animarme a disfrutar de esta vida que elegí. Sin duda, a vuestro lado todo es más fácil".
El deportista ha dejado en el aire su futuro profesional aunque ha dejado claro que también estará ligado al fútbol: "El viaje no acaba aquí. Esto sigue y seguro que nos encontramos de nuevo". Aunque no ha querido hacerlo oficial, todas las informaciones le colocan como asesor de Florentino Pérez en el Real Madrid. Un cargo que supondrá la vuelta a casa en todos los sentidos.