La preocupación en Reino Unido por el estado de salud del duque de Edimburgo no para de aumentar. El marido de la reina Isabel II lleva desde el pasado 16 de febrero ingresado en el hospital a causa de una infección. Sin embargo, todas las alarmas saltaban este lunes 1 de marzo cuando era trasladado desde el centro King Edward VII a St. Bartholomew’s, en donde ya ha pasado su primer día completo. Un cambio que el palacio de Buckingham confirmó en un comunicado en el que también reconocía que está siendo tratado de una afección cardiaca previa.
Desde entonces, eso sí, la institución ha decidido guardar silencio. Por ello, Camilla de Cornualles se ha convertido en una portavoz improvisada de los royals este miércoles 3 de marzo durante una visita que ha realizado a un centro de vacunación de Reino Unido. Ante las insistentes preguntas de los periodistas, la mujer del príncipe Carlos no ha dudado en aclara cómo se encuentra su suegro.
“Está mejorando ligeramente”, ha asegurado a los periodistas. Unas palabras con las que Camilla de Cornualles ha querido transmitir tranquilidad tras unos días muy intensos de información en los que la preocupación por el estado de salud del duque no ha parado de aumentar. Aún así, la mujer del príncipe Carlos no ha podido ocultar su inquietud ante lo que están viviendo: “Tenemos los dedos cruzados”. Una expresión que, curiosamente, es la misma que utilizó el príncipe Andrés de York para referirse al ingreso hospitalario de su padre.
Unas palabras de Camilla de Cornualles que llegan tan solo dos días después de que el duque de Edimburgo tuviera que ser trasladado de hospital. Un cambio que también ha tenido consecuencias para la reina Isabel II, quien no va a poder visitar a su marido en el centro médico debido a que las visitas están restringidas por la pandemia del coronavirus.