Linda Morselli y Fernando Alonso viven en una nube de amor desde que se conocieron. El piloto se ha enamorado de una modelo, y juntos recorren el mundo. Ella no se separa de su lado, y lo acompaña al circuito que haga falta, ya sea uno en Singapur, Tokio o un viaje de placer a California. ¡Qué vidas sin deshacer las maletas las suyas!
Fernando parece haber encontrado en Linda la compañera que necesitaba. Con Lara Álvarez algunas de estas cosas no se cumplían, porque ella no anteponía su pareja a su trabajo, algo que él parecía requerir. Lara quería presentar, seguir creando una sólida carrera en la televisión, y, además, estar con Alonso. Pero él necesita alguien a su lado. Y Linda cumple este perfil. Es más, se la ve de lo más encantada con su nueva vida.
Cada uno tiene sus prioridades y las de los protagonistas parecen claras. Si Alonso no era capaz de entender que se pueden compaginar ciertos aspectos de la vida de uno, Lara pegó la vuelta. Sin más. Aunque hubiera planes nupciales sobre la mesa. Lo realmente importante es que cada uno esté feliz con lo que hace, sin obligar al otro de la relación a tomar decisiones radicales.
Linda, desde luego, no parece agobiada por su futuro. Ahora vive la vida al lado del piloto, y aprovecha que está conociendo una gran cantidad de sitios que, de otra manera, quizás le habría sido más difícil visitar. Esta etapa la aprovecha y exprime de manera intensa. Es más, hasta emplea un hashtag para etiquetar esta clase de planes que realiza su nuevo yo: #discoverearth, #descubrelaTierra. Justamente lo que realiza cada día.
Linda asegura atravesar un periodo de paz, serenidad y amor, y Fernando comparte sus sentimientos. ¿Hay algo mejor que dos personas que buscan lo mismo se encuentren? Creemos que no.