Entre numerosas cámaras y curiosos, Pilar Rubio abandonaba el hotel para dirigirse hacia la Catedral de Sevilla. Mientras sus amigos y familiares hacían acto de presencia a las puertas del templo, la presentadora, acompañada de sus hijos, salía del hotel donde se había vestido. Un coche clásico esperaba la llegada de la novia para trasladarse hasta la Catedral...
Pilar Rubio se tomaba su tiempo para acudir hasta la Catedral de Sevilla. La presentadora, con más de media hora de retraso, hacía acto de presencia en el hotel donde se había vestido. Primero salían sus hijos, protegidos por biombos para que no se asustasen ante tantas cámaras. Los pequeños corrían dentro del coche mientras todos esperaban la salida de la novia.
La presentadora salía del hotel y se detenía para que los fotógrafos pudiesen captar su imagen. Con un original vestido de Zuhair Murad y un ramo de calas negras, Pilar aparecía espectacular y rodeada de amigos y su padre. Pese a los problemas con la cola, la presentadora subía al coche camino a la Catedral.