Vale que Eugenia de York no es heredera directa al trono, pero eso no quita para que su abuela, la reina Isabel II tenga debilidad por ella. La monarca lo ha demostrado prestándole su tiara personal, la Greville Emerald Kokoshnik Tiara, para que la joven contrajera matrimonio con Jack Brooksbank.
La novia ha vestido una creación de Peter Piloto y Christopher para Vos con escote barco, corte clásico y con unos espectaculares brocados en la tela, que la convertían en una pieza única.
Eugenia, además, luce unos pendientes a juego con la tiara de esmeraldas de su abuela, que han sido un regalo de Jack. En su ramo de flores, en cascada, hay una abundante presencia de rosas blancas, curiosamente, una de las flores preferidas de su tía, la princesa Diana de Gales.
Pero, quizás lo más llamativo de su look nupcial ha sido que la princesa haya optado por la moderna decisión de 'pasar' de velo, y acudir 'a cara descubierta', quizás para, de este modo, dotar de más protagonismo al gesto tan bonito que le ha dedicado su abuela prestándole esta joya.