La relación de Gerard Piqué (36 años) y Clara Chía (23 años) está completamente afianzada, hasta el punto que ya idealizan como sería el día de su boda. La joven se mudaba a la casa del exfutbolista hace solo unas semanas, y lejos de esconderse como hasta ahora, han decidido dar naturalidad a su romance y es común verles pasear por las calles de Barcelona y compartir tiempo juntos a pesar de las miradas indiscretas.
La sorpresa ha sido enorme cuando a punto de celebrar su primer aniversario juntos, la pareja ya estaría pensando en boda. Ha sido la periodista Mónica Vergara quien ha destapado en el plató de 'Fiesta' el contenido de una conversación entre Piqué y Clara en un restaurante de la zona alta de Barcelona, romántica charla en la que la pareja hablaba del que podría ser uno de los días más felices de su vida. "Están enamoradísimos", apuntaba la colaboradora, y es que a lo largo de las dos horas que duró la cena no dejaron de intercambiarse miradas cómplices.
Aunque Gerard Piqué estuvo más de una década al lado de Shakira (46 años), nunca se casaron. Y quizás, esa espinita se la quite muy pronto si, tal y como parece, la pareja decide pasar por el altar. En sus palabras, Mónica entiende que Clara sí sueña con vestirse de blanco algún día, pero lejos de pensar en una boda multitudinaria, el sueño de la joven es reunir a sus familiares y amigos en un velada íntima y privada.
Pese a su juventud, Clara es una mujer clásica y parece que espera con ansia el momento en el que Piqué hinque rodilla y le pida matrimonio. Un misterio absoluto es cómo será el vestido de novia de la joven, aunque teniendo en cuenta su estilo, nos decantaríamos por un diseño muy sencillo sin encajes ni grandes ostentaciones.
El motivo por el que Shakira nunca quiso casarse con Gerard Piqué
Shakira y Piqué estuvieron 12 años juntos y formaron una familia de ensueño con sus dos hijos, pero nunca se habló de boda... ¿Por qué? Tal y como la cantante reconoció en una entrevista, nunca estuvo en sus planes pasar por el altar: "Me asusta muchísimo". La colombiana tiene un motivo y ese pasa por no convertirse en la mujer de nadie: "No quiero que me vea como la esposa, prefiero que me vea como su novia". Lejos de quedarse ahí, insistió es que para ella era una forma de "mantenerlo alerta". "Es como una pequeña fruta prohibida. Quiero que piense que todo es posible dependiendo del comportamiento", explicaba entonces haciendo referencia a una hipotética ruptura que finalmente se ha producido sin anillo de por medio.