María Patiño, en Sálvame, ha asegurado estar ‘entre dos aguas’ con la boda de su amiga Belén Esteban. A la periodista se le plantea un difícil conflicto moral: deberse a su profesión o a la mujer que le ha pedido que sea testigo en la boda. Y no es la única.
Patiño tiene clarísimo que ella, por encima de todo, es periodista y debe informar, y el día 22 la noticia estará en la Alcalá de Henares, en concreto, en la finca en la que la Esteban celebrará su unión con Miguel Marcos. La comunicadora tendrá que contar qué sucede y cuáles son algunos de los detalles que Belén ha protegido con el mayor de los hermetismos y lo cierto es que no piensa faltar a su obligación, es decir, a su trabajo al frente de ‘Socialité’. El programa de La fábrica de la tele no contará con ningún sustituto o sustituta para ella, puesto que ella misma se encargará de presentarlo para, a continuación, arreglarse de cara al evento en el que, como ya hemos dicho, será una de las diez testigos que estamparán su firma en los papeles oficiales que sellen el amor de Belén y Miguel.
En una situación igual o peor está Raúl Prieto, puesto que él no es testigo ¡sino padrino! Y, además, es director de programas; en concreto, de Viva la vida, que seguro montará un dispositivo fuera de la finca. ¿Qué debe hacer, comparecer ante su equipo que llevará horas haciendo guardia o centrarse únicamente en su amiga que le ha escogido como la persona que la conducirá al altar? Menuda disyuntiva se le plantea…
La situación con Jorge Javier Vázquez, que no faltará a su cita con Sábado Deluxe, tal y como ha desvelado Fórmula TV, es aún más extraña. El presentador verá casarse a su compañera para, a continuación, salir pitando para Telecinco para estar a tiempo para presentar el programa de la noche. Quizás no tenga ni ocasión de felicitar a los novios, pero el trabajo manda. Además, una vez sentado en su silla de conductor del espacio, estará en la misma situación que María ¡incluso peor! pues, para entonces, él ya habrá descubierto las primeras sorpresas del enlace... ¿será capaz de no irse de la lengua y no enfadar a su amiga o cumplirá con la audiencia?