Hace unos días Belén Esteban (50 años) nos sorprendía a todos con su nuevo cambio de look, un nuevo corte con el que se ve mucho más renovada, juvenil y moderno, un look que ha querido estrenar viajando a uno de sus destinos favoritos: Benidorm. La de Paracuellos ha confesado en un sinfín de ocasiones lo mucho que adora esta ciudad alicantina, una a la que acude siempre que puede para desconectar y cargar pilas, algo que ha querido hacer de nuevo este fin de semana, uno muy especial en el que ha estado acompañada de dos de las personas más importantes de su vida: su madre y su marido, Miguel Marcos.
El viaje a Benidorm de Belén Esteban
“Benidorm, fin de semana con la familia recordando mi infancia, adolescencia y ahora la madurez que buenos recuerdos”, escribía Belén en este especial post en su cuenta oficial de Instagram, donde nos ha dejado diferentes imágenes de estos días en las que podemos verla disfrutando de este lugar junto a su madre, a la que cuida y abraza con muchísimo cariño, así como disfrutando de algunas comidas con amigos y con su marido, su gran apoyo.
Tal y como podemos leer en este texto, se trata de un lugar muy especial y señalado para ella, uno al que lleva viajando desde hace muchos años y que siempre tendrá un lugar señalado en su corazón. Además, allí vive su madre, Carmen Menéndez, la mujer, junto a su hija, más especial e importante en la vida de la famosa colaboradora. En este carrusel de imágenes podemos ver desde la entrada en coche a la ciudad hasta una imagen de Belén sentada con su madre en la Plaza de la Hispanidad, más conocida como la Plaza Triangular, ubicada en pleno centro de la ciudad. Sin duda, se puede notar en estas fotografías lo importante que es este lugar para ella, así como su buena relación con su progenitora.
Estos días, que coincidían con la Fiesta Nacional, Belén también pudo disfrutar de el restaurante Ducado, cerca de la Playa de Levante, donde degustó algunos de sus mejores platos, así como también acudió a un espectáculo de rock en uno de los bares de la zona, tal y como confirman desde ‘Semana’.
La madre de Belén Esteban se estrena en televisión
Desde hace unos meses Belén Esteban ha vuelto a diario a la pequeña pantalla como parte de los colaboradores del programa ‘Ni que fuéramos Shhh’, la respuesta del Canal Quickie y el Canal TEN al injustamente cancelado ‘Sálvame’. En este nuevo espacio, presentado por María Patiño, la de Paracuellos triunfa junto a algunos de sus míticos compañeros de aventuras como Kiko Hernández o Kiko Matamoros. Pero lo que no esperábamos es que sería en este espacio en el que veríamos por primera vez a la madre de Belén pisando un plató de televisión.
Durante su visita al programa, Carmen se mostró muy natural y risueña, teniendo el mismo desparpajo que su hija.“¿Qué te parece lo del Rey emérito y Bárbara Rey?”, le preguntaba María Patiño a la mujer, que respondió: “De ese tema no me hables porque yo... Es horrible, no lo entiendo. Yo soy monárquica, de siempre. Como mi hija”.
Además, aprovechando su visita, los compañeros de Belén quisieron saber la opinión de Carmen del marido de su hija, el gran amor de su hija con el que parece haber encontrado por fin la estabilidad: “Miguel es... cómo os puedo decir. De nota le pongo un sobresaliente no, una matrícula de honor alta, muy alta. A mi niña la quiere muchísimo”, palabras que hicieron estallar en lágrimas a Belén, muy emocionada por lo que contaba su madre. "Sí. Le quiero muchísimo y conmigo se porta fenomenal", afirmaba.
Carmen confesaba estar muy orgullosa de su hija por todo lo que había logrado en la vida en estos años, “como lo estaría cualquiera”, aseveraba, entrando también en el delicado tema de la fama, algo que no ha llevado tan bien como habría querido: "Ella es la famosa, no yo. Sin quererlo lo soy por ser la madre de. Pero no", confesaba, recordando cuando hizo una histórica llamada para defender a su nieta en un programa de televisión: "Me tocaron lo más débil. Mi hija se podía defender, pero la otra no. Podría haber dicho muchas cosas, pero me callé", aseguraba.
Sin duda, una relación muy especial entre madre e hija que se puede palpar cada vez que las vemos juntas. De hecho, desde que diagnosticaron a Belén con diabetes a los 10 años, su madre se convirtió en uno de sus grandes pilares: “Mis padres sufrieron mucho. Además, antes no había las plumas o las bombas de insulina, te la tenían que pinchar con una jeringa. Como mi padre lo pasaba fatal haciéndolo, la que se ocupaba era mi madre”, afirmaba.