Belén Cuesta se sincera en 'El Hormiguero' sobre la recta final de su embarazo

Belén Cuesta y Ricardo Gómez han visitado el plató de 'El Hormiguero' para presentar 'Romancero', un thriller de terror donde comparten escena con Alba Flores y Willy Toledo

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

El Hormiguero
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Belén Cuesta (39 años) y Ricardo Gómez (29 años) son dos de los actores más reconocidos del panorama nacional. Tienen un talento más que palpable. Su teléfono no ha dejado de sonar mientras tratan de ser algo más que la de 'Paquita Salas' y el de 'Cuéntame'. Juntos han acudido al plató de 'El Hormiguero' para presentar su nuevo proyecto, pero la maternidad de la actriz ha acaparado todas las miradas. 

"Estás radiante", le ha dicho Pablo Motos (58 años) al recibirla en plató. Su barriga es más que visible. Su felicidad, también. "Ya la he visto. Me ha parecido muy guapa y me ha caído muy bien. Me ha sonreído. Fue ahí cuando me di cuenta de que ya me caía bien", ha respondido visiblemente contenta. 

Belén Cuesta había mantenido en secreto este embarazo hasta hace poco más de un mes. Es una de las actrices de moda, pero se sabe bastante poco de su vida personal. No fue hasta cuando estaba en el sexto mes de embarazo cuando lo anunció. "Esta nueva forma me tiene con los pantalones desabrochados y el corazón fuerte de amor como nunca", escribía en su perfil de Instagram junto a una fotografía en la que presumía de su figura premamá. Se espera que la pequeña nazca a finales de 2023.

El último desafío de Ricardo Gómez y Belén Cuesta

Rodar 'Romancero' no ha sido tarea fácil. Esta ficción es "básicamente terror sobrenatural andaluz con el romancero de por medio". "Es una huída y una búsqueda de unos asesinos. Hay tantas tramas que no nos da tiempo a contártelas", le ha adelantado Ricardo. Para verla en Amazon Prime Video, habrá que esperar hasta el 3 de noviembre. 

El actor se pone en la piel de un guardia civil sin escrúpulos, mientras Belén es una madre sufridora con un marido maltratador y alcohólico. "Soy un poli muy malo. Todo lo despreciable de la sociedad en una presona. Lo tiene todo y abusa de poder con todo el puede. No es un tipo agradable", ha expuesto. Para interpretarlo, tuvo que acabar una dieta salvaje e ir al gimnasio a diario. "Estaba insoportable. Estaba pejiguero. Todo mal", ha recalcado Belén. 

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El día que les echaron de un bingo

Ir de gira con Belén Cuesta es un peligro. No lo decimos nosotros, lo dice Ricardo Gómez. Han acudido a 'El Hormiguero' para presentar su último proyecto, pero ya habían compartido escenario y texto tiempo atrás. Han sido compañeros de obra y también han recorrido la geografía española interpretando a sus respectivos personajes.

"Se pasa mucha vergüenza", ha adelantado Ricardo. Les echaron de un bingo y eso pasó cuando estaban de gira en Canarias. "Una pena porque nos lo estabamos tan bien. Lo malo es que hay gente que se lo toma muy en serio y nosotros no lo sabíamos. Lo sentimos mucho, eh", ha apuntado Belén.

Ellos junto a otro dos actores de la compañía venían de hacer su función. Habíamos tenido nuestra cenita, nuestro vinito...", ha contado Ricardo. "Estabamos de pie porque habíamos comprado varios cartones y estábamos muy nerviosos. No nos dimos cuenta de que no podíamos ser tan efusivos cuando tacháramos los números", ha añadido. La situación fue tan tensa que Ricardo llegó a enfrentarse con uno de los trabajadores del bingo. "Acababa de comprar un cartón y les dije que yo lo jugaba. Tenían tantas ganas de echaros que me dieron los dos euros", ha confesado.

De las risas pasaron a los sustos. Pablo Motos aprovechó que era la noche de Halloween para preguntar por la experiencia que más miedo le había hecho pasar. Para conocer la de Belén hubo que trasladarse (mentalmente) hasta Praga. La actriz había ido hasta allí con sus amigas. Estaban haciendo un interrail, pero habían decidido pasar unos días en la capital checa. "Vivimos un suceso paranormal", ha adelantado. Cogieron un piso, pero eran muchas más de las que realmente cabían. Al ver esta situación, la arrendadora les ofreció la posibilidad de ocupar también el piso de arriba. "Eso sí, por el mismo precio", ha añadido. 

El piso que habían alquilado era un poco tétrico. "Daba miedito así que, como teníamos el otro piso, dormíamos todas juntas en el de arriba. Hasta el último día. Como teníamos que viajar, decidimos dormir separadas porque así ibamos a estar más cómodas. Estaba todo cerrado. La puerta del dormitorio en el que estábamos tenía un cristal. Cuando estábamos a punto de dormir, eso empezó a moverse. Sonaba muchísimo, como si lo estuvieran golpeando. No he pasado más miedo en mi vida", ha confesado. "Fue entonces cuando le dije a mi amiga: 'Hay que salir de aquí'. Cogimos dos perchas, que era lo único que teníamos y salimos. Luego volvimos a comprobarlo y no había nada de nada", ha concluido. 

El peor momento para Ricardo Gómez fue en el propio programa de Pablo Motos. "Mucha ciencia, pero dais unas descargas... Decís que es un juego, pero no sé para quién es ese juego", ha apuntado el actor. Se refería a un experimiento que hicieron en el que en un grupo de trabajadores del programa y Ricardo recibían una descarga eléctrica en cadena.