Bárbara Rey, sola y separada de Ángel Cristo, posa impresionante en su carísima mansión de La Moraleja

Tras haberse separado de Ángel Cristo, Bárbara Rey abrió las puertas de su casa en La Moraleja para celebrar sola su primer aniversario de boda

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Bárbara Rey
Archivo Lecturas

“¿Que si no hay otro príncipe azul en mi vida? ¡Qué va, qué va! Ni en sueños”. Bárbara Rey (73 años) comenzaba una nueva vida. Tras haber emprendido caminos por separado, la vedette abría las puertas de su casa de La Moraleja para Lecturas. Entre medias, demandas, juicios y hasta unas maletas en la puerta. La historia de amor con Ángel Cristo había dejado paso a una separación complicada que todavía lo iba a ser más. Eso sí, Bárbara, como siempre, resurgía. “Por suerte aún me quedan aquellas piernas”, bromeaba en el reportaje.

Protagonista absoluta de las últimas semanas, tanto por la emisión de la serie 'Cristo y Rey', basada en su vida, como por las diversas entrevistas que ha concedido, Bárbara Rey siempre es noticia. Ya lo era a finales delos ochenta cuando posaba así de espectacular para las cámaras de Lecturas. Volvemos al que fue su hogar. Una casa impresionante donde vivió sus mejores momentos y también los peores.

Bárbara Rey
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La nueva vida de Bárbara Rey sin Ángel Cristo

“Sinceramente al comenzar un año nuevo no me preocupa la búsqueda de un marido, sino criar y educar a los niños así como volver a mi trabajo de actriz”. Bárbara Rey celebraba con Lecturas su primer aniversario de boda sola. Separada del domador, la vedette abría las puertas de su casa y se mostraba tajante. “Aunque no conviva con Ángel, todavía no estamos legalmente separados. Ni se me pasa por la cabeza la idea de atarme a otro hombre. ¿Que no soy mujer para vivir sola? Matizaré lo que la soledad: en efecto, me falta un marido, pero tengo a los hijos, Ángel y Sofía”.

“Yo no me arrepiento de mi boda con Ángel”, nos confesaba. “Se pasa muy mal, claro que una sufre. Lo que ocurre, digo yo, es que una actriz trata de ocultar el dolor para que la gente la vea guapa y sonrientes. Pero, ¿quién advierte que lloras en tu interior?”. Y es que Rey ha puesto su profesión por delante de muchas cosas. No dudó en dejarlo todo y tampoco en arremangarse para regresar. Lo hizo por sus hijos pero también por ella.

Bárbara Rey
Archivo Lecturas

Bárbara Rey abre las puertas de su casa

“Bárbara Rey fuma un cigarrillo. El pelo, rizado, más corto que en verano, muy rubio. Mira a la cara. Pone énfasis en sus palabras con deseo de que nadie dude de lo que dice”. El reportaje se realiza en el mismo día de su aniversario. Vestida de negro, Bárbara está impresionante. También su casa. Una propiedad de más de mil metros en la que reside con sus hijos. “Quisimos venderla hace algún tiempo, antes de separarnos, porque se nos hacía grande”.

Con un terreno de más de diez mil metros y una construcción de más de mil, era demasiado para la entonces pareja. “Como además, andábamos siempre con el circo de un lugar a otro, preferíamos una vivienda algo más pequeña. No se vendió entonces y después decidimos quedárnosla porque se disparó la especulación del suelo. Total: aquí sigo con mis hijos”. Una cárcel de oro en la que la vedette preparaba su regreso al mundo del espectáculo.

Bárbara Rey
Archivo Lecturas

Bárbara Rey vuelve a televisión y al cine

“Viví el circo, trabajé en el circo. Son, además, nueves años de matrimonio, estrené la vida de hogar, fui madre que es algo absolutamente maravilloso y qué sé yo. ¡Soy joven! No quiero mirar atrás, sino adelante”, confesaba firme y segura en las páginas de Lecturas. “Estoy segura de que volveré a todo aquello que me gusta como el teatro, la televisión, el cine, y desde luego, con una madurez que no tenía cuando me casé con Ángel”.

Han sido nueve años de matrimonio en el que Bárbara se ha dedicado al circo -“Bárbara estuvo al frente de un circo de Ángel instalado en Las Ventas, en Madrid; él llevaba otro por Cataluña”, explica el reportaje-. Ya sin el domador en su vida vuelve a pensar en los escenarios y las cámaras. “Yo estuve con Ángel por amor y si algún día estuviera con otro, estaría por amor! Nunca por millones ni por negocios”.

Todavía le quedaban muchas cosas por delante. La leyenda de Bárbara Rey prácticamente acaba de comenzar. Ni ella misma sabía lo que le esperaba.

Bárbara Rey
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