Mientras su guerra con su hijo, Ángel Cristo, sigue en pie, parece que Bárbara Rey ha decidido que es tiempo de tomarse un respiro y sentirse mejor con ella misma. La vedette ha acudido a un hospital de Madrid, del que la vemos salir de incógnito tras realizarse una operación estética. Su hija, Sofía Cristo, que, desde que se inició la guerra familiar con su hermano ha sido el gran apoyo de su madre, ha estado también en este momento al lado de Bárbara Rey.
Con ella la hemos visto paseando por las calles de Madrid. La vedette, que ocultaba su rostro con una mascarilla, un gorro y unas grandes gafas de sol, llevaba una bolsa de una farmacia cercana llena de medicamentos. Juntas caminaron hasta un conocido hostal de la calle Velázquez donde Bárbara, que vive en Marbella, ha decidido alojarse el tiempo que ha necesitado estar en Madrid para realizar su cambio físico. Una decisión que sorprende, ya que Sofía tiene casa en la ciudad y la vedette siempre que viaja a Madrid se aloja en el domicilio de su hija.
Esta vez tenía claro que quería pasar desapercibida. Tan solo una hora después de entrar en el hostal veíamos a Sofía salir sola con una gran maleta. Todo hace pensar que llevaba en ella las pertenencias de su madre, que pasó la noche en el hostal y por la mañana, sobre las doce del mediodía, salía, de nuevo ocultando su rostro, solo con una bolsa de mano y con sus medicamentos. Tras comer algo en una famosa pastelería de la zona, entró en una tienda de deporte, donde pasó un rato. Al salir, Bárbara Rey cogía un taxi y desaparecía.
Otros retoques
No es la primera vez que Bárbara Rey pasa por quirófano. Hace tan solo un año, cuando su vida pasaba por un dulce momento y su hijo Ángel Cristo aún formaba parte de ella, la vedette se sometió a una operación para quitarse parte de la silicona del labio inferior. Una silicona que le habían implantado en una anterior operación en 1990. “El médico me dijo que aquella silicona desaparecería en cinco años, pero no ocurrió”, contó años después la vedette.
En su afán por cuidar su físico, Bárbara revelaba también en 2020 que había pasado por quirófano para reducir alguna talla. “Me he puesto un balón gástrico porque me da mu- cha confianza y porque llevo una temporada bastante pasada de kilos”, contó. Su hija Sofía también se operó el rostro hace dos años.
Este nuevo retoque estético llega en un difícil momento para la vedette. Tras la polémica publicación de las fotografías que Ángel Cristo facilitó a la prensa extranjera en las que se la ve con el rey emérito, Bárbara vive en pie de guerra contra su hijo, al que ha interpuesto recientemente una demanda para que le permita ver a su nieta. Hace tan solo unos días, Ángel ponía en duda ante las cámaras de ‘¡De viernes!’ el papel de abuela de Bárbara. “Ella puede pedir lo que quiera, pero para poder conseguir lo que quiere, tiene que tener un arraigo, demostrar que ha estado cuidándola, que ha estado con mi hija”, dijo.
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