Bárbara Rey se confiesa como nunca con Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' sobre sus problemas económicos

Bárbara Rey le ha relatado a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' sobre los problemas económicos que le llevaron a dormir en la calle mientras luchaba por su sueño

Helena Arriaza
Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Bárbara Rey

Bárbara Rey en 'Mi casa es la tuya'.

Telecinco

Bárbara Rey ha tomado el testigo de Ana Obregón y se ha convertido en la gran protagonista de ‘Mi casa es la tuya’. La ex vedette se ha confesado con Bertín Osborne en una conversación muy íntima en la que ha abordado varios temas. Su matrimonio con Ángel Cristo, su última relación con Edmundo Arrocet, o cómo afrontó el infierno de su hija Sofía Cristo con las drogas han sido solo algunos de ellos. También ha hablado del tema económico. Bárbara Rey no ha tenido ningún problema a la hora de confesarle al presentador el peor momento de su vida en cuanto a dinero se refiere. Incluso ha revelado que llegó a dormir en la calle.

Bárbara Rey se ha remontado a sus inicios y ha contado que “pasé más hambre que el perro de un barbero. Hambre de hambre”. De esta forma ha viajado hasta la época en la que fue a Madrid y empezó a buscar trabajo con el bolsillo casi vació. La actriz terminó de gogó en una discoteca pero esto tampoco le reportaba el dinero necesario para mantenerse en la ciudad. Tal y como ha contado, “conocí a mi amiga Mari Cruz, empezamos a trabajar juntas y no nos daba para mucho. El apartamento que cogimos… No había más dinero para pagar”. Y acto seguido ha revelado que a causa de estos problemas económicos “yo he dormido en dos o tres ocasiones en la calle, en un banco”.

Bárbara Rey

Bárbara Rey en 'Mi casa es la tuya'.

Telecinco

Bárbara Rey ha contado que esto sucedió cuando todavía era menor de edad, y que aunque tuvo la posibilidad de recurrir a sus padres, no lo hizo. “Mis padres tenían mucho dinero y no quería preocuparles, siendo menor de edad no quería que me llevaran otra vez para el pueblo”, ha contado sobre la razón por la que prefirió callarse y continuar probando suerte. Una suerte que afortunadamente llegó.